En el inicio de la zafra azucarera, el Gobierno de Tucumán refuerza su política ambiental con una doble estrategia: por un lado, intensificó los controles en ingenios para verificar el cumplimiento de normas sobre residuos industriales; por otro, lanzó una advertencia clara: habrá “tolerancia cero” frente a la quema ilegal de cañaverales y pastizales.

Controles en ingenios

La Subsecretaría de Medio Ambiente de Tucumán, junto con su par nacional y las Defensorías del Pueblo de Tucumán y Santiago del Estero, llevó a cabo inspecciones en diez ingenios sucroalcoholeros: Bella Vista, Famaillá, Santa Rosa, La Corona, Marapa, Santa Bárbara, San Juan, Concepción, Leales y La Florida.

El objetivo fue verificar el cumplimiento del acuerdo ambiental que exige “ceniza cero”, “vinaza cero” y la recuperación del 100% del agua utilizada en los procesos industriales. Estas inspecciones se realizan trimestralmente y sus resultados son elevados a la Corte Suprema de Justicia en el marco del amparo ambiental presentado por Santiago del Estero.

En el inicio de la zafra azucarera, el Gobierno de Tucumán intensificó los controles en ingenios.

Mano dura contra las quemas

En paralelo, el ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, anunció que se aplicará la ley “sin contemplaciones” ante la quema ilegal de cañaverales y pastizales. “Vamos a ser muy rigurosos. No habrá excepciones”, advirtió tras una reunión encabezada por el gobernador Osvaldo Jaldo.

Del encuentro participaron también el secretario de Producción, Eduardo Castro; el director de Defensa Civil, Fernando Torres; el subsecretario de Ambiente, Facundo Moreno Majnach; y el jefe de Policía, Joaquín Girvau Olleta.

Castro remarcó que las recientes heladas volvieron los campos más propensos al fuego y recordó que una quema descontrolada causó un choque múltiple en la autopista 38. A su vez, Defensa Civil alertó que Tucumán atraviesa su temporada de mayor riesgo por incendios rurales y de montaña, y pidió a la población extremar la precaución.

Ambas medidas —el refuerzo del control industrial y la penalización estricta de las quemas— buscan reducir el impacto ambiental de la zafra y prevenir emergencias en el territorio provincial.