Este viernes por la tarde, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Tucumán un comunicado que ha generado preocupación entre los usuarios del transporte público de pasajeros. 

En el mensaje, la entidad sindical informó que, a partir de ese momento, se encontraba en estado de alerta debido a la falta de acreditación de los fondos necesarios para el pago de los sueldos del mes de mayo, una situación que no se había cumplido según lo acordado en una reunión previa con los empresarios del sector, celebrada el día anterior en la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). 

César González, Secretario General de UTA Tucumán, destacó que la situación es crítica y que, ante la falta de respuesta inmediata por parte de las empresas, se ha tomado la decisión de realizar constataciones en las distintas empresas de transporte junto a la Secretaría de Trabajo. 

Estas verificaciones están programadas para llevarse a cabo el lunes a primera hora, y tienen como objetivo determinar el estado real de los pagos a los trabajadores. La falta de pago de sueldos es un tema delicado que afecta no solo a los empleados del transporte, sino también a los usuarios que dependen de este servicio para sus actividades diarias. Es un problema que se repite en distintos momentos y que pone de manifiesto las tensiones que existen en el sector del transporte público. 

La UTA, al entrar en estado de alerta, deja claro que no se quedará de brazos cruzados ante esta situación y que tomará las medidas necesarias para defender los derechos de sus afiliados. Se espera que, tras las constataciones del lunes, el gremio determine qué acciones adicionales se llevarán a cabo, lo que podría incluir paros o manifestaciones. 

La incertidumbre que rodea a esta situación es un reflejo de la complejidad del sistema de transporte en la provincia, donde los trabajadores luchan por sus derechos, mientras que los usuarios temen por la continuidad del servicio. En resumen, la UTA Tucumán ha encendido una alarma que podría tener repercusiones significativas en el transporte público local, y todos los actores involucrados están a la espera de los próximos pasos que se tomen en este conflicto laboral.