En un mundo donde las predicciones suelen ser más especulativas que certeras, un artículo publicado el 2 de mayo de 2025 anticipó con una precisión asombrosa la elección del nuevo papa, quien, seis días después, asumió el nombre de León XIV.

Titulada “León XIV, te esperamos”, el texto, publicado por César Rollán Sánchez en Eclesalia, se convirtió en un fenómeno singular. 

Rollán Sánchez, un docente madrileño, padre de cinco hijos y gestor de Eclesalia, compartió la inspiración detrás de su escrito profético, su visión de la Iglesia y sus esperanzas para el nuevo pontificado en ena entrevista con el medio argentino Cadena3.

Un docente predijo 6 días antes cómo se llamaría el Papa: "León XIV, te esperamos"

Una intuición guiada por Francisco

César Rollán no se considera un adivino, ni mucho menos un vidente. “No es tanto que adivinara quién iba a ser el papa, sino que era una intuición de por dónde podría ir el nuevo papa en relación con Francisco”, explicó. 

Su artículo, lejos de señalar a un candidato específico, imaginaba a un líder que continuara el legado del papa argentino, inspirado en la figura de León, el amigo fiel de San Francisco de Asís. 

“Jorge Mario [Bergoglio] tomó el nombre de Francisco por el santo de Asís. Pensé que el siguiente podía seguir esa línea, y León me parecía coherente”, detalló. 

Papa Francisco
Papa Francisco

La elección del nombre León XIV no fue un capricho. Rollán se basó en una reflexión teológica y simbólica: así como León acompañó a Francisco en su camino de sencillez y entrega, el nuevo papa podría ser un compañero espiritual del “padre Jorge”, caminando en la misma senda de humildad y sinodalidad.  

“Es una metáfora”, aclaró, subrayando que su texto no buscaba predecir un nombre literal, sino proyectar una esperanza. 

La fumata blanca y una calma sorprendente

Cuando, desde la Plaza de San Pedro, se anunció que el nuevo papa había elegido el nombre de León XIV, Rollán no se sorprendió. “Lo veía como lógico, dentro de lo que podía esperar”, confesó. Su reacción, lejos de ser triunfalista, refleja la serenidad de quien siente que su intuición encajó con el rumbo natural de la Iglesia.

Rollán no tenía sospechas sobre quién podría ser el elegido. “Escuchas las noticias, los expertos, pero no tenía un candidato”, admitió. 

Su artículo, en cambio, buscaba intuir ciertas cualidades de un papa que prolongue el camino trazado por Francisco: humilde, sinodal, cercano al pueblo, abierto a los signos de los tiempos y comprometido con la justicia. 

“Él propone un camino, da señales de por dónde caminar. Si avanzamos guiados por el Espíritu, deberíamos seguir por ahí”, reflexionó.

Pero uno de los puntos más llamativos es su énfasis en la igualdad de género. “No podemos pensar en una Iglesia sin la mitad de sus miembros, que son las mujeres”, sentencia Rollán, recordando cómo su artículo imagina a León XIV abriendo el camino para que, en el futuro, una mujer pueda sucederlo.