Un sismo de magnitud 5,8 se registró este miércoles frente a la costa de la región de Coquimbo, en Chile, aproximadamente a 400 kilómetros al norte de Santiago y a la altura de San Juan. El evento, calificado como fuerte por sus características, tuvo una profundidad superficial de apenas 19 kilómetros, factor que intensificó la percepción del movimiento en la superficie.

En Chile la sacudida se percibió con mayor intensidad en localidades cercanas al epicentro. En la Argentina la repercusión fue más moderada: en Mendoza se sintió de forma leve y también hubo reportes de movimientos en las provincias de San Juan y San Luis.

Las autoridades y medios locales chilenos informaron que, al haber ocurrido en el océano, por el momento no se registran consecuencias significativas ni daños mayores. La combinación de una magnitud próxima a los seis grados y una profundidad reducida suele traducirse en una sensación clara del temblor en zonas próximas y perceptible a mayor distancia en casos favorables de propagación.

Ante estos eventos, los organismos de emergencia recomiendan mantener la calma, verificar comunicaciones oficiales para alertas de réplicas o avisos de maremoto, y revisar el estado de viviendas y servicios básicos si la percepción fue intensa en áreas pobladas.