Una pareja se casará y sus perros serán testigos de la boda
El próximo 13 de diciembre, en Mendoza, se celebrará la unión entre Darío Hernández y Nicolás Da Col. Sus cinco perros rescatados dejarán la huella de sus patas como símbolo de una familia ampliada.
En Mendoza, una historia singular está por escribirse en los registros oficiales: una pareja que vive en Buenos Aires se casará en San Rafael y compartirá el momento con los integrantes no humanos de su familia. Ese día acompañarán a los novios cinco perros rescatados, quienes participarán del acto como testigos honoríficos. La resolución, avalada por el Registro Civil provincial, marca un precedente legal que refleja las nuevas formas de entender a la familia.
El próximo 13 de diciembre, en San Rafael, se celebrará el casamiento inédito entre Darío Hernández y Nicolás Da Col. Los novios serán acompañados por sus cinco perros rescatados: Máxima, Kibou, Coco, Atilio y Rafael, todos adoptados tras haber pasado por refugios y hogares de tránsito. La pareja, que vive en Olivos, provincia de Buenos Aires, argumentó que los animales forman parte de su familia y solicitó que pudieran estar presentes en un momento tan significativo.
La respuesta fue afirmativa, aunque con precisiones: los testigos humanos firmarán el acta oficial, mientras que los perros dejarán la huella de una de sus patas en una hoja simbólica que los novios conservarán como recuerdo, según reflejaron distintos medios mendocinos que publicaron la historia.
El trámite fue impulsado por Darío Hernández, abogado de 57 años que trabaja en Cancillería, quien presentó un pedido formal ante el Registro Civil mendocino. El planteo incluyó la historia de vida de cada uno de los perros y fue acompañado por el concepto de “familia extendida”, al que se sumó la figura de testigos no humanos o de honor. Su pareja, Nicolás Da Col, tiene 38 años y es contador en un laboratorio de origen alemán.
La decisión fue avalada por el director del Registro Civil de Mendoza, Agustín Piscopo, quien destacó que la solicitud no vulnera el marco legal y que se trata de un gesto con valor simbólico.
Si bien la normativa vigente no contempla a los animales como testigos legales, el Registro resolvió que su participación como testigos de honor es válida dentro de un enfoque afectivo y respetuoso con las nuevas formas de organización familiar.
Los cinco perros, según detallaron los novios, fueron rescatados en distintos momentos. Máxima, una perra mayor tipo terrier, llegó desde el refugio El Campito, donde Nicolás colaboró en el pasado. Coco y Atilio fueron adoptados a través de Patitas al Rescate. Kibou, el único de raza, es un shiba inu que fue rescatado de un criadero. Rafael, en tanto, fue encontrado en San Rafael y es el más reciente en sumarse al grupo. Viajan habitualmente con la pareja entre Mendoza y Buenos Aires, siempre con cinturón de seguridad, y están acostumbrados a participar en actividades sociales.
Si bien la normativa vigente no contempla a los animales como testigos legales, el Registro resolvió que su participación como testigos de honor es válida dentro de un enfoque afectivo y respetuoso con las nuevas formas de organización familiar.
Los cinco perros, según detallaron los novios, fueron rescatados en distintos momentos. Máxima, una perra mayor tipo terrier, llegó desde el refugio El Campito, donde Nicolás colaboró en el pasado. Coco y Atilio fueron adoptados a través de Patitas al Rescate. Kibou, el único de raza, es un shiba inu que fue rescatado de un criadero. Rafael, en tanto, fue encontrado en San Rafael y es el más reciente en sumarse al grupo. Viajan habitualmente con la pareja entre Mendoza y Buenos Aires, siempre con cinturón de seguridad, y están acostumbrados a participar en actividades sociales.
La ceremonia incluirá una hoja auxiliar donde los animales dejarán su huella con una tinta hipoalergénica y de fácil limpieza, diseñada para no dañar las almohadillas de sus patas.
La participación de los animales se limitará al momento del acto civil para evitarles estrés innecesario. Según la pareja, los cinco perros son sociables, se portan bien y están habituados a la interacción con personas.
El Registro Civil mendocino explicó que esta autorización no modifica el acta oficial ni interfiere con el cumplimiento de los requisitos legales del matrimonio, pero reconoce el valor emocional que tiene la presencia de los animales para los contrayentes.