A menos de 24 horas para el inicio del Cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco, se realizó el juramento de confidencialidad en la Capilla Paulina, ubicada en el Palacio Apostólico. Este evento es parte de los preparativos para la elección del nuevo Sumo Pontífice, y fue llevado a cabo por diversos eclesiásticos y laicos, quienes fueron aprobados por el Cardenal Camarlengo y los tres Cardenales Asistentes. 

 El juramento es un aspecto fundamental del proceso electoral, según lo establecido por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por el Papa Juan Pablo II en 1996. Durante el Cónclave, el secreto es esencial; no se permitirá la grabación de audio o video, ni la comunicación con el exterior. La violación de esta confidencialidad conlleva serias consecuencias, incluyendo la excomunión automática, lo que resalta la seriedad del compromiso asumido por los participantes.

Vaticano: juraron los funcionarios y oficiales que colaborarán en el Cónclave

 La ceremonia, que tuvo lugar en la noche del lunes, reunió a un amplio grupo de funcionarios y oficiales que desempeñarán un rol en el Cónclave. La lista incluye desde altos cargos religiosos hasta personal de apoyo, todos ellos comprometidos a mantener el secreto durante el proceso. Los asistentes recibieron una explicación detallada sobre el juramento.

 El juramento fue pronunciado y firmado por cada uno de los participantes ante el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Romana Iglesia, quien estuvo acompañado por tres cardenales asistentes y dos protonotarios apostólicos.