Vinos "truchos": alertan sobre la venta de botellas falsas de una famosa marca multipremiada
Un consumidor publicó un video en el que comparó la versión original y la copia. ¿Qué se puede hacer para identificar estafas?
Como sucede con marcas de otro tipo de artículos a la venta, las de vino no están exentas del riesgo de ser falsificadas. En Argentina, afortunadamente, no se ha registrado ni difundido un número significativo de casos, pero un video compartido por un usuario en redes sociales este mes encendió la alarma.
Diego Merena, director de una consultora empresarial y aficionado al vino, mostró en su cuenta de Instagram dos botellas similares y señaló las sutiles -aunque evidentes- diferencias.
“Compré una botella de Enemigo Malbec 2022 y cuando lo abrí y lo puse en la copa no era el vino de Alejandro Vigil y Adrianna Catena”, comenzó, para después exponer que en la etiqueta frontal las letras eran ligeramente diferentes y, en la contra etiqueta, había faltas de ortografía y habían cambiado el nombre Adrianna por "Adianna".
“Hago este video para alertar de que esto está circulando y que ninguna otra persona vuelva a comprar un vino que no es”, advierte Merena en su posteo, que fue compartido más de 700 veces y tuvo más de 1.600 comentarios
Cómo es la marca del vino falsificado: multipremiada y popular
Los vinos El Enemigo surgen del proyecto personal de Alejandro Vigil -reconocido enólogo de Catena Zapata y dueño de diversos emprendimientos gastronómicos- y Adrianna Catena, hija menor de Nicolás Catena. Juntos fundaron Bodega Aleanna, que cuenta con viñedos en Gualtallary, El Cepillo, Los Chacayes y Agrelo, Mendoza.
Aunque en Aleanna el foco está puesto en los vinos de alta gama (que incluye los multipremiados ejemplares de Gran Enemigo), también ofrece otros que pertenecen a una categoría de entrada y son los que se pueden adquirir en supermercados a un precio que oscila entre los 15.000 y 20.000 pesos.
Entre estos últimos está El Enemigo Malbec, que Lerena compró en un supermercado chino de la ciudad de La Plata.
“Cuando lo probé me di cuenta por el gusto, pero pensé que el problema podía estar en esa botella en particular”, dice Lerena. “Entonces fui y compré otra de la misma añada 2022 en otro supermercado y, mirando con más atención, empecé a encontrar los errores en la etiqueta, el corcho pésimo, el sabor…”, enumera.
Enterado de la situación a través de las mismas redes, Alejandro Vigil se lo tomó, en principio, con humor. “Lo bueno es que ya somos Louis Vuitton”, bromea, en alusión a la icónica marca de lujo de la que se pueden encontrar copias ilegales de sus productos en gran parte del mundo. De todos modos, aclara: “Tenemos nuestro equipo de Legales detrás de eso. Lo ideal es que no pase”.
Cómo denunciar un vino “trucho”
En Argentina, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) desempeña un papel crucial en la regulación y fiscalización de la industria vitivinícola del país. Este organismo cuenta con un área específicamente dedicada a la fiscalización que tiene como responsabilidad dar seguimiento a las denuncias e investigar cada caso que se presenta.
Un ejemplo significativo de esta labor ocurrió en septiembre de 2022, cuando el INV participó en un operativo conjunto con la Policía Federal y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP, actualmente conocida como ARCA). Durante este operativo, se logró el decomiso de 1900 botellas de vino que se comercializaban como productos de alta gama, aunque no cumplían con dicha categoría, según el informe del propio organismo especializado.
A pesar de este incidente, desde el área de prensa del INV se ha señalado que, a lo largo de la historia, la cantidad de casos de irregularidades en la vitivinicultura ha sido relativamente baja. En la actualidad, se reporta que no hay denuncias formales en ninguna de las sedes del país, lo que podría interpretarse como un indicativo de que, en general, la industria opera dentro de los parámetros establecidos.
Para fortalecer la confianza del consumidor, el INV ha puesto a disposición en su sitio web varios recursos que permiten a los consumidores acceder a información sobre las bodegas registradas y las etiquetas de los vinos que producen. A través de un buscador, los interesados pueden consultar estos datos, lo que promueve una mayor transparencia en el mercado.
Además, el sitio ofrece un enlace específico donde, ingresando el número de análisis que figura en la contra etiqueta de las botellas, los consumidores pueden obtener información detallada sobre el vino en cuestión y así validar la autenticidad del producto. En caso de que se detecte alguna irregularidad, los consumidores tienen la posibilidad de realizar una denuncia en cualquiera de las sedes del INV en todo el país.
En el caso de Merena, sólo expuso su experiencia en redes sociales, pero no hizo ningún tipo de denuncia. “No sé quién lo hizo, no quiero tener problemas”, dice. Y agrega que otros conocidos suyos que pasaron por la misma experiencia devolvieron los vinos al supermercado -del que no quiso dar nombre ni dirección- y los dueños del local accedieron a cambiarles el producto por otro original.