Una situación de extrema violencia se vivió en la noche del viernes en la guardia del Hospital de Aguilares, cuando un grupo de personas –aparentemente familiares de pacientes– forzó el ingreso al área crítica del establecimiento y agredió al personal de seguridad. El hecho quedó registrado en videos que se viralizaron rápidamente en redes sociales.

Junto con las imágenes, circularon versiones que denunciaban una supuesta falta de médicos y demoras en la atención, acusaciones que fueron desmentidas categóricamente por las autoridades del hospital. A través de un comunicado oficial, el director del centro, Dr. Rodolfo Cecanti, aclaró que al momento del altercado, el equipo médico se encontraba asistiendo una emergencia de alta complejidad en el shock room.

“Falta a la verdad decir que no había médicos o que no se estaba atendiendo. El personal estaba abocado a un caso de código rojo, probablemente un síndrome coronario agudo”, explicó Cecanti.

Agresión, caos y denuncia penal

El incidente se produjo en la sala de espera de la guardia, cuando un grupo de personas exigía atención inmediata. Según el relato oficial, al no obtener una respuesta en el acto, intentaron ingresar por la fuerza al sector crítico y agredieron físicamente a los agentes de seguridad que resguardaban el acceso.

La situación requirió intervención policial, y el hospital radicó una denuncia formal por lesiones, que ya está en manos del asesor legal del Área Programática Sur, trabajando en conjunto con las autoridades para identificar a los agresores.

Alta demanda y personal en funciones

Desde la institución también brindaron detalles sobre el contexto en el que ocurrió el hecho. El hospital, de segundo nivel y parte de la red pública, atiende actualmente más de 300 consultas por día, tanto de adultos como pediátricas.

“Contamos con guardias reforzadas: en determinados días trabajamos con dos médicos clínicos y dos pediatras durante las 24 horas”, precisó el director.

El Dr. Cecanti también manifestó su preocupación por el daño que generan las versiones infundadas que circulan en redes, que muchas veces desacreditan el trabajo del sistema de salud.

“Lamentamos profundamente que estos episodios opaquen el esfuerzo que realiza todo el equipo. Detrás de cada atención hay profesionales que trabajan sin descanso. La violencia nunca puede ser la respuesta”, subrayó.