La imagen de Aerolíneas Argentinas denunciando el comportamiento del plantel de Peñarol revela una falta de disciplina y de respeto por las normas básicas de seguridad y convivencia a bordo. Más allá del folclore futbolero, gritar, subirse a las butacas y tirar de los respaldos no solo pone en riesgo a pasajeros y tripulación, sino que exhibe una negligencia institucional del club que debería ser sancionada interna y públicamente, pues estos gestos desprestigian al deporte y vulneran la obligación de los deportistas como representantes de sus instituciones y de la competencia internacional en la que participan.