Almeyda revela su lucha con la depresión en el fútbol: “Sufrí bastante”
El entrenador argentino, actualmente en Sevilla, confesó que en su etapa en el Inter de Milán estuvo cerca de abandonar el fútbol, explicó las estrategias que utiliza para acompañar psicológicamente a sus futbolistas y rememoró la amistad que lo vinculó con Diego Maradona
Matías Almeyda, director técnico del Sevilla, reveló haber atravesado una profunda depresión durante su carrera como futbolista, un episodio que llegó a poner en duda su continuidad profesional mientras aún tenía contrato con el Inter de Milán. El entrenador, de 51 años, relató que sufrió intensamente durante aproximadamente cinco años y que su recuperación fue posible gracias al acompañamiento de su familia y de profesionales de la salud.
Sobre su etapa en Italia contó: “Fui al club y les dije que no quería jugar más. Tenía dos años de contrato todavía, pero mi vida fue siempre así, sin vender humo”. Estas declaraciones ponen en evidencia la gravedad del cuadro que atravesó y la sensación de agotamiento que lo llevó a plantearse el retiro.
El entrenador sostuvo además que la experiencia personal lo sensibilizó respecto a la difícil transición que enfrentan muchos jugadores al dejar la práctica profesional. Señaló que, al cesar la actividad, suele desaparecer el acompañamiento cotidiano: “Cuando un jugador se retira, al otro día el teléfono deja de sonar y los amigos desaparecen. Mientras jugás sos un banco, todos te piden plata y te rodean. Me pasó a mí y también le pasó a Maradona, que fue el mejor de todos”, comentó, en alusión al fallecimiento de Diego Maradona en noviembre de 2020 y a las dificultades que vivió el astro en sus últimos años.
Almeyda, que dirigió a River en la B Nacional y tuvo pasos por Banfield, Chivas de Guadalajara (con el que fue campeón), San Jose Earthquakes en la MLS y el AEK de Atenas (donde conquistó liga y copa), explicó que su vivencia personal influye en su enfoque como entrenador. “Me convertí en una especie de psicólogo: detecto al que durmió mal, al que está enojado porque no juega o al que está deprimido, y trato de acompañarlo. A veces funciona y otras no, pero es parte de lo que aprendí de mi experiencia”, afirmó. Con esa postura busca ofrecer contención emocional a sus dirigidos y reconocer que la salud mental es un aspecto clave en el rendimiento y en la vida posterior al fútbol.