En una nueva edición del clásico rosarino, Rosario Central se impuso 1-0 a Newell's Old Boys, con un gol de Facundo Mallo. Sin embargo, el folklore del fútbol se vio empañado nuevamente por episodios de violencia, que lamentablemente han sido recurrentes en los últimos tiempos.

Andrés “Pillín” Bracamonte, jefe de la barra brava de Central, resultó herido de bala junto a su novia Agustina tras el partido, cuando ambos salían del estadio, donde tenían prohibido el ingreso. Según información fuentes médicas, Bracamonte recibió atención en un hospital antes de ser trasladado al Centenario debido a la gravedad de sus heridas.

Los detalles sobre el incidente son confusos, pero se han mencionado dos versiones: una sugiere que Bracamonte fue herido durante una discusión entre dos grupos en un sector del parque, mientras que otra indica que el balazo provino de un motociclista que disparó al azar en medio de una disputa relacionada con viejas rencillas entre sectores de la barra brava.

La policía, tras recabar diversos testimonios en el lugar, indicó que Bracamonte habría intentado mediar en la discusión cuando fue alcanzado por los disparos. Este nuevo episodio de violencia genera preocupación entre los hinchas y las autoridades, quienes buscan para garantizar la seguridad en los eventos futbolísticos.