Boca todavía no saltó a la cancha, recién lo hará a las 21 cuando se mida con Nacional de Potosí, pero tranquilamente puede decirse que ya empezó a jugar la Copa Sudamericana y todo lo que eso conlleva.

El Xeneixe deberá presentarse en los casi 4.000 metros del Estadio Víctor Agustín Ugarte, primero el plantel deberá afrontar una travesía que implicará tres horas de viaje en camionetas 4x4 y en grupos separados, algo completamente inédito e inusual en el alto nivel.

Luego de pasar la noche en Sucre, donde hizo base dado que en Potosí no hay aeropuertos habilitados ni capacidad hotelera suficiente para toda la delegación, a horas del mediodía los futbolistas se trasladarán a la sede del partido en unas combis adecuadas para sortear una ruta sinuosa durante más de 150 kilómetros.