El nombre de Amparo Lucía Graneros López comienza a resonar en el mundo del fútbol.

Con apenas 12 años, la joven futbolista tucumana recibió una convocatoria para participar en una clínica de alto rendimiento y un torneo internacional organizado por el FC Barcelona, uno de los clubes más prestigiosos del mundo.

Su talento y dedicación la han llevado a romper barreras en un ámbito históricamente dominado por hombres, y ahora tiene la oportunidad de mostrarse en la élite del fútbol juvenil.

Un talento que nació en Atlético Tucumán

Amparo dio sus primeros pasos en el fútbol jugando con su hermano en su casa. Su amor por la pelota la llevó a sumarse a Atlético Tucumán, donde rápidamente destacó por su técnica, visión de juego y capacidad para el regate.

En apenas dos años en el club, logró lo que muy pocas jugadoras han conseguido: ser seleccionada por la academia del Barcelona para representar a la Argentina en un torneo internacional.

Todo comenzó en un campus de fútbol organizado por el Barcelona en Salta, donde Amparo se midió ante 500 chicos, en su mayoría varones.

Sin embargo, su calidad no pasó desapercibida y fue una de las pocas seleccionadas para viajar a España y jugar el Mundialito de Academias del Barcelona, seguido de entrenamientos en una clínica de alto rendimiento.

“Voy a ir a jugar y a dar lo mejor de mí para tener la oportunidad de quedar”, dice Amparo con determinación. Con la inocencia de su corta edad, pero con la convicción de quien sabe lo que quiere, se ilusiona con seguir los pasos de Lionel Messi, su máximo ídolo.

Con apenas 12 años, Amparo lleva su ilusión de brillar en el fútbol a Barcelona

(Foto: La Gaceta)

Una oportunidad única para el fútbol femenino tucumano

El caso de Amparo es excepcional no solo por su talento, sino porque es una de las pocas niñas en el país que ha sido convocada para participar en este tipo de torneos, generalmente dominados por jugadores varones.

Para su entrenadora en Atlético Tucumán, Gabriela Guerrero, su convocatoria es motivo de orgullo y una prueba del crecimiento del fútbol femenino en Argentina.

“No es frecuente que una nena sea seleccionada para estos torneos, y mucho menos para jugar en un club como Barcelona”, afirma Guerrero. Destaca que Amparo es una jugadora disciplinada, responsable y con una gran visión de campo, cualidades que la han llevado a este momento único en su carrera.

Pero el camino para las mujeres en el fútbol sigue siendo difícil. “A las chicas se les exige mucho más para llegar, deben demostrar responsabilidad, compromiso y profesionalismo”, explica Guerrero, quien ha sido testigo de las barreras que aún existen para las jugadoras.

Una familia que acompaña el sueño

El talento de Amparo siempre estuvo presente, pero fue su familia quien le permitió dar el salto al fútbol competitivo. Sus padres, hinchas de Atlético Tucumán, nunca dudaron en apoyarla cuando manifestó su deseo de jugar en un equipo.

“Nosotros le debíamos a Amparito el hecho de que ella siempre nos pidió que quería participar en un equipo de fútbol”, cuenta su padre, Gonzalo Graneros, quien no oculta el orgullo por su hija.

Ahora, el desafío es también económico: la familia necesita reunir alrededor de 7.000 dólares para cubrir los gastos del viaje, que incluye el torneo y los entrenamientos en España.

Con apenas 12 años, Amparo lleva su ilusión de brillar en el fútbol a Barcelona

(Foto: La Gaceta)

“Siempre hay posibilidades de que se quede”, reconoce su papá, quien junto a la familia inició una colecta solidaria para recaudar los fondos necesarios.

Los interesados en colaborar pueden hacerlo a través del alias Amparito.alBarcelona, cuenta a nombre de Luis Gonzalo Graneros.

Un futuro prometedor con la celeste y blanca en la mira

Más allá del sueño de jugar en el Barcelona, Amparo tiene claro su objetivo más grande: representar a la Selección Argentina y ganar un título importante con la celeste y blanca.

“Para mí, el sueño es ganar un torneo con Argentina”, dice con la voz cargada de ilusión.

Aún con su corta edad, ya demostró que el talento y la pasión no tienen género.

Desde Tucumán hasta Barcelona, Amparo Graneros López está lista para demostrar que las niñas también pueden brillar en el fútbol. Anoten su nombre, porque esta historia recién comienza.