Leandro Fortunato reconoce que la decisión que tomó se encuadra en el marco de “una locura”. Recorrer 2756 kilómetros a pie para poder estar en la final de la Copa Libertadores no es para cualquiera, pero menos hacerlo casi sin dinero, porque lo poco que tiene es justamente para entrar al Maracaná el 4 de noviembre y alentar a Boca, el club que despierta su pasión.

Este fanático del Xeneize le pide ayuda a sus seguidores en las redes que han crecido de a centenas desde que su historia se conoció. “Para los que mandaron mensaje y que quieren colaborar con esta locura”, dice tras compartir el alias de su CBU y agrega: “Estoy vivo, con hambre y cansado, pero vivo”.

“Hace 20 días (escribió en referencia al 23 de septiembre pasado) salí de Buenos Aires sin un rumbo.. hoy en Santa Fe decidí que tenía que estar en la final.. un partido más y listo... sólo uno más.. . Con pocos pesos y ganas de escapar de una realidad que no puedo volver atrás... sólo espero llegar a ver por última vez al ÚNICO AMOR QUE NUNCA ME VA A ABANDONAR...”

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