El presidente Lula da Silva expresó su postura respecto a la llegada de Ancelotti a Brasil
El mandatario brasileño se sumó a la ola de críticas contra la federación por escoger a un DT extranjero
En la mañana del lunes, se confirmó oficialmente la llegada de Carlo Ancelotti como nuevo director técnico de la Selección de Brasil, una decisión que había sido objeto de rumores durante meses. Ancelotti, quien se desempeñaba como entrenador del Real Madrid, toma el lugar de Dorival Junior, despedido tras la contundente derrota ante Argentina en el Monumental.
Este nombramiento marca un hito en la historia del fútbol brasileño, ya que Ancelotti se convierte en el primer entrenador extranjero en liderar al seleccionado. La decisión de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha generado controversia, y el presidente de Brasil, Lula Da Silva, expresó su desacuerdo con la elección.
Lula manifestó no tener objeciones sobre la presencia de un extranjero al mando, pero subrayó que existen entrenadores brasileños capacitados para dirigir el equipo. En sus declaraciones, también hizo hincapié en la necesidad de evaluar la situación actual del fútbol en Brasil, señalando la escasez de jugadores talentosos en comparación con épocas anteriores.
El presidente planteó una propuesta que busca experimentar con la selección nacional. La idea consiste en convocar a los mejores jugadores del reciente Campeonato Brasileño, sugiriendo que esta estrategia podría resultar en un equipo competitivo, similar o incluso superior al de convocatorias tradicionales que incluyen jugadores que juegan en ligas extranjeras.
Lula no dudó en comparar la actual generación de futbolistas brasileños con las de décadas pasadas, destacando que el nivel actual es más frágil en comparación con las selecciones de 1958, 1962, 1970, 1982, 1986, 2002 y 2006. Esta crítica refleja una preocupación por el futuro del fútbol brasileño y la necesidad de encontrar nuevas estrategias que fortalezcan al equipo a nivel internacional.