Tras la derrota 2-1 ante Colegiales, correspondiente a la fecha 33 de la Primera Nacional, se registraron incidentes en el estadio Omar Higinio Sperdutti que empañaron el cierre del partido y derivaron en lesiones.

Al concluir el encuentro, parte de la tribuna popular este —según imágenes difundidas, tras forzar el alambrado olímpico ubicado detrás de uno de los arcos— irrumpió en el campo de juego. Un sector de hinchas intentó arrebatar la indumentaria de los futbolistas de Deportivo Maipú, lo que provocó una rápida escalada de tensión.

El primer jugador que sufrió el avance fue el arquero Ignacio Pietrobono, quien se resistió a entregar su camiseta y recibió apoyo de personal de seguridad privada presente en el estadio. A medida que más simpatizantes ingresaban al césped, otros futbolistas del conjunto cruzado intervinieron para auxiliar a su compañero, generándose empujones y confrontaciones físicas entre jugadores y seguidores.

Las secuencias videográficas exhiben el desconcierto y la violencia del episodio: se ve a hinchas intentando sacar indumentaria, a miembros del equipo protegiendo a los suyos y a personal de seguridad tratando de contener la situación. Como consecuencia de los choques, hubo personas lesionadas, aunque las imágenes no permiten precisar el alcance médico de las heridas.

El incidente adquiere mayor gravedad por el contexto deportivo: Deportivo Maipú había perdido un partido clave en su aspiración de asegurar la clasificación al Reducido, y el altercado en la finalización del juego añade una arista de orden público y seguridad en eventos futbolísticos que reclama investigación y medidas por parte de las autoridades del club y la organización del campeonato.

Corresponde ahora que la dirigencia del club, los organismos de seguridad y la Asociación del Fútbol Argentino o el ente organizador de la Primera Nacional analicen las responsabilidades y adopten sanciones o protocolos que eviten la repetición de hechos similares. También será necesario determinar con precisión las circunstancias que permitieron el ingreso de hinchas al campo y evaluar las medidas de protección hacia jugadores, cuerpo técnico y asistentes.