El automovilismo argentino vivió este domingo una de esas jornadas que quedarán grabadas para siempre. En el autódromo de Buenos Aires, Agustín Canapino se llevó la victoria en la sexta fecha de la Clase 3 del Turismo Pista en un final electrizante: cuatro autos cruzaron la meta prácticamente a la par, con apenas 0s029 entre el primero y el segundo.

La competencia fue vibrante de principio a fin. Con cuatro líderes distintos y más de 20 cambios de posición entre los cinco primeros en tan solo diez vueltas, todo parecía abierto. Pero el momento épico llegó en el último giro. Canapino comenzó la vuelta final en la cuarta posición, pero al llegar a la horquilla ya estaba pegado a los tres punteros: Thiago Martínez (Toyota Etios), Joaquín Cafaro (Renault Clio) y Germán Todino (Toyota Etios).

En esa curva clave, Martínez y Cafaro se tocaron. Canapino no dudó: se tiró por afuera, salió emparejado y encará la recta final a la par de todos. En una llegada de foto, el Chevrolet Onix del Titán cruzó primero por milésimas, desatando el delirio del público.

A la emoción se le sumó el drama: Martínez, quien había terminado detrás de Canapino, fue recargado por un sobrepaso indebido sobre Cafaro y cayó al cuarto lugar. Así, Todino y Cafaro completaron el podio de una carrera que ya se considera legendaria.

El triunfo de Canapino tiene, además, un condimento especial: lo logró a bordo del Onix que habitualmente maneja su hermano Matías en la tradicional "Carrera de los 300 Pilotos". Un auto prestado, una remontada agónica y un regreso inolvidable del Turismo Pista al Gálvez tras 14 años de ausencia.