Era una buena clasificación para Franco Colapinto. Buenísima. Había hecho una vuelta veloz en el momento justo, entre todas las piñas que hubo, y venía aprovechando las circunstancias propias de una clasificación en Bakú (se sabe que en cualquier momento puede haber una bandera roja). El pase a la Q2, que en el primer día de actividad era impensado, quedó al alcance y no lo consiguió por detalles. Eso, claro está, pasó a un segundo plano en los instantes finales de la Q1: Pierre Gasly se pasó de largo en la curva 4, sin daños que lamentar, y el argentino se dio un golpazo detrás de él. Si no hay consecuencias, como componentes que haya que cambiar y que lo hagan largar desde más atrás, partirá desde el 16.º puesto.

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