La FIFA debió intervenir con su protocolo antirracismo durante el Mundial de Clubes luego de un episodio tenso entre Antonio Rüdiger, zaguero de Real Madrid, y el argentino Gustavo Cabral, que milita en Pachuca. Todo ocurrió tras una jugada dividida que derivó en un cruce verbal. Rüdiger se acercó de inmediato al árbitro brasileño Ramón Abatti para denunciar insultos de tinte racista.

La respuesta fue inmediata: el juez realizó la señal reglamentaria con los brazos en forma de “X” para activar el protocolo, detuvo el partido y advirtió a los equipos sobre la gravedad del hecho y las consecuencias en caso de reincidencia. La tensión fue evidente, aunque el juego se reanudó luego de unos minutos.

Finalizado el encuentro, la FIFA confirmó la apertura de una investigación formal. El incidente fue incorporado al informe del árbitro y se están revisando las imágenes y audios captados por las cámaras ubicadas a nivel de campo. Por su parte, Gustavo Cabral negó haber pronunciado insultos racistas.

“Fue una discusión fuerte, como suele pasar. Le dije cagón de mierda, que es una expresión muy usada en Argentina. Jamás lo insulté por su raza. Está todo grabado. Al final discutimos un poco más camino al vestuario, pero no pasó de eso”, explicó Cabral ante la prensa.

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La postura de Real Madrid y la aplicación del protocolo FIFA

Desde Real Madrid salieron a respaldar a su jugador y exigieron a la FIFA una investigación a fondo. El entrenador, Xabi Alonso, fue contundente: “Rüdiger nos comentó lo que pasó. Tiene todo nuestro apoyo. La FIFA activó el protocolo y esperamos que se tomen medidas. No hay lugar para el racismo en el fútbol”.

El protocolo antirracismo de la FIFA contempla sanciones severas tanto deportivas como económicas, y es aplicado en todas sus competencias internacionales. El organismo declaró que seguirá analizando las pruebas recolectadas y que comunicará una resolución una vez finalizado el proceso.