Los hinchas de la Universidad de Chile volvieron a ocupar el centro de la escena por incidentes ocurridos en La Serena, donde se produjo un nuevo “banderazo” frente al hotel de concentración del equipo. Lo que comenzó como una protesta de simpatizantes derivó en un incendio provocado, según informan medios locales, por el uso de pirotecnia; las llamas alcanzaron más de cinco metros y motivaron la intervención de los servicios de emergencia y de Carabineros. 

El plantel que dirige Gustavo Álvarez se prepara para disputar la revancha de los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Alianza Lima, partido que se jugará este jueves a las 21:30 a puertas cerradas. La medida responde a sanciones previas de la Conmebol tras hechos de violencia en Avellaneda; en ese fallo Independiente fue descalificado y la Universidad de Chile avanzó de fase. Durante el operativo policial, las fuerzas actuaron con camiones hidrantes ante el lanzamiento de objetos contundentes por parte de los hinchas, según reportes. 

La alcaldesa de La Serena, Daniela Norambuena, criticó duramente la conducta de seguidores y directivos: anunció que exigirá reparaciones por los daños y estudia acciones judiciales para responsabilizar al club. Además de las reacciones locales, Alianza Lima presentó una queja formal ante la Conmebol por agresiones y provocaciones registradas cuando el equipo peruano llegó al aeropuerto chileno; en televisión se mostró el insulto al jugador Fernando Gaibor y denuncias por una agresión a un simpatizante