Deportivo Madryn escribió una página histórica para el fútbol patagónico al imponerse por 2 a 1 sobre Arsenal, resultado que no solo lo catapulta a la final por el primer ascenso a la Primera División, sino que también condena al conjunto de Sarandí al descenso.

En un estadio que fue testigo de emociones encontradas, Nicolás Mana abrió el marcador y Diego Crego amplió la ventaja para el equipo chubutense, mientras que Tomás González descontó para Arsenal en el tramo final del encuentro.

La victoria de Madryn, dirigido por Leandro Gracián, tiene además un valor estadístico decisivo: sacó cinco puntos de ventaja sobre Atlanta (60 a 55) en la tabla de la Zona A, cuando resta una fecha para el cierre de la fase regular. Ese colchón le permite afrontar la última jornada con la posibilidad concreta de confirmar su lugar en la final por el primer ascenso, aunque la definición también quedará atada a lo que suceda en la Zona B, donde Gimnasia de Mendoza (60), Estudiantes de Caseros (58), Deportivo Morón (57) y Estudiantes de Río Cuarto (56, con un partido pendiente) pugnan por los puestos de clasificación.

El triunfo adquiere ribetes simbólicos para la región: Deportivo Madryn, representante de la Patagonia en la escena nacional, alcanza un hito que reivindica la evolución de clubes fuera del tradicional eje futbolístico del país.

Para Arsenal, en tanto, la derrota no solo implica la pérdida de la categoría, sino el cierre de un ciclo que incluyó episodios de gloria en la última década —entre ellos la conquista de la Copa Sudamericana 2007 y los títulos locales de 2012— y que ahora se reconfigura con el retorno a la B Metropolitana tras más de tres décadas. A falta de una fecha, la expectativa se traslada a los próximos partidos, donde se disiparán las últimas dudas sobre quiénes acompañarán a Deportivo Madryn en la definición por el ascenso y cómo se reorganizarán las fuerzas en las categorías inferiores del fútbol argentino. Para la entidad chubutense, la gesta ya está escrita: un paso firme hacia la máxima categoría que alimenta ilusiones y abre un nuevo capítulo en su historia.