En un esfuerzo por fortalecer las medidas contra la quema de pastizales y rastrojos, el Ministerio Fiscal de Tucumán ha formalizado la imputación de un hombre de 44 años, acusado de iniciar un incendio en una finca de Sargento Moya, en el departamento Monteros. Esta acción se enmarca dentro de una política más rigurosa para abordar este tipo de delitos, que han generado preocupación en la población y en el ámbito ambiental. 

La Unidad Fiscal de Delitos contra la Propiedad del Centro Judicial Monteros, bajo la dirección de la fiscal Mónica García de Targa, llevó a cabo una audiencia para gestionar la aprehensión del imputado y formular los cargos correspondientes. A pesar de la solicitud de prisión preventiva por parte de la fiscalía, el juez determinó imponer medidas de coerción de menor severidad durante un período de dos meses, lo que ha suscitado un análisis detallado sobre la evolución de la causa. 

El incidente, que tuvo lugar el 5 de agosto, fue presenciado por efectivos policiales y miembros del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), quienes encontraron al acusado iniciando una quema de rastrojos de caña de azúcar. El auxiliar de fiscal César Larry destacó que "el imputado inició el fuego sin tomar recaudos, generando un peligro cierto y concreto de propagación hacia plantaciones de pinos cercanas, lo que representaba un riesgo para personas y bienes". 

Larry enfatizó que "este es un flagelo que viene perjudicando a la provincia desde hace años", subrayando tanto el impacto ambiental como la amenaza a la seguridad de la población. La investigación continuará en busca de posibles coimputados, a medida que se recojan más pruebas sobre el caso. Por su parte, el secretario de Producción, Eduardo Castro, celebró la imputación, indicando que es la primera de este tipo bajo su gestión.