Independiente y Barracas empataron un partido caliente y polémico
El arbitraje de Dóvalo, observado desde antes del partido, generó una dura reacción del DT Carlos Tévez.
Independiente arrancó ganando, terminó el primer tiempo perdiendo, igualó en el segundo y terminó el partido en medio de un escándalo por el polémico arbitraje de Pablo Dóvalo.
Fue un partido de momentos. El Rojo tuvo un 68% de posesión y fue el propietario de la pelota, pero no el dueño claro del partido. Tevez es más propenso a las sorpresas que a repetir el equipo.
Es habitual que modifique los intérpretes o el sistema táctico incluso cuando viene de conseguir una victoria. Y este partido no fue una excepción: dispuso cuatro variantes con respecto a la formación que había salido a la cancha ante Argentinos (2-1): Buffarini, Damián Pérez, Luna y Matías Giménez, reemplazaron a Isla, Costa, Mancuello y Ávalos.
El conjunto de Avellaneda tuvo, por momentos, volantes muy estáticos y posicionales como Neves y Luna, a quienes les faltó más dinámica para el desmarque.
Así, al Rojo le costó construir juego y progresar en el campo mediante el toque y la circulación ante un adversario que fue ordenado y que intentó sacarle el máximo rédito posible a cada error del visitante.
La idea de Tevez fue dejar suelto a Lucas González en posición de enlace para que se encargue de armar sin tantas obligaciones en el retroceso, para darle la posibilidad de llegar a posición de remate desde atrás, libre de marca. Giménez y Maestro Puch fueron los socios de Saltita en la primera etapa, pero a los volantes les faltó más intensidad en la presión para adelantar las líneas y conformar un bloque compacto a la hora de atacar. Por eso el equipo quedó largo en varios pasajes del encuentro.
Al Rojo le costó romper a la última línea de Barracas. Un derechazo de Giménez, fuera de contexto, lo puso en ventaja.
Y unos minutos más tarde se desató la polémica: Domínguez le metió un patadón a Marcone y el árbitro Dóvalo juzgó que sólo ameritaba amarilla, lo que enfureció a los dirigidos por Tevez.
El Guapo intentó explotar las espaldas de los laterales de Independiente, quienes pasaron al ataque. Y buscó aprovechar al máximo cada pelota parada a favor.
Un tremendo tiro libre ejecutado de forma excelsa por Rosané sirvió para vencer a Rey, quien viene en un gran nivel. Domínguez, quien pudo haber sido expulsado, coronó una buena maniobra colectiva en la agonía de la primera etapa.
Independiente salió a apretar con determinación en el complemento. Los ingresos de Toloza, Mancuello y Ávalos, quien sigue sin romper la sequía, le dieron más frescura al equipo. Giménez marcó el segundo tras un gran centro de Mancuello.
El Rojo igual sintió el desgaste y se quedó sobre el final. Un final plagado de protestas por una mano de Arce en la que el visitante reclamó penal.
Barracas lleva siete partidos sin perder, con cuatro victorias y tres empates, y es una de las sorpresas del torneo. En Independiente terminaron al rojo vivo.