La dura sanción que recibió All Boys por exhibir símbolos antisemitas
El lamentable episodio ocurrió el domingo en el estadio Islas Malvinas de Floresta, donde el clásico entre All Boys y Atlanta terminó 0 a 0
El Ministerio de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha tomado medidas enérgicas en respuesta a los incidentes de carácter antisemita ocurridos durante el partido entre All Boys y Atlanta, en el marco de la fecha 20° de la Primera Nacional.
Los individuos identificados como responsables de tales actos han sido incorporados al sistema de "Tribuna Segura", lo que les prohíbe el ingreso a cualquier estadio del país por un período de cuatro años, la sanción máxima prevista para este tipo de comportamientos. Los hechos se registraron el pasado domingo en el estadio Islas Malvinas, ubicado en Floresta, donde el encuentro terminó en un empate sin goles.
No obstante, lo deportivo se vio eclipsado por la aparición de un ataúd simbólico y la exhibición de banderas que contenían mensajes ofensivos dirigidos hacia la comunidad judía. Este tipo de actos no solo afectan la imagen del club, sino que también impactan negativamente en la convivencia social y el respeto entre diferentes culturas.
La Policía de la Ciudad actuó de manera rápida y eficiente, confiscando los elementos considerados ofensivos y procediendo al secuestro de un dron que sobrevolaba el estadio con imágenes discriminatorias. En este contexto, Juan Manuel Castrilli, subsecretario de Seguridad en Eventos Masivos y Deportivos, comunicó que se está evaluando la responsabilidad administrativa del club organizador y se prevén sanciones adicionales para aquellos involucrados. Por su parte, la Fiscalía Especializada en la Lucha contra la Discriminación ha iniciado una investigación penal, tras recibir material audiovisual que documenta los incidentes.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) también se ha manifestado enérgicamente en contra de los sucesos, anunciando la apertura de un expediente disciplinario. En su comunicado, la AFA enfatizó que actos de esta naturaleza no deben ser considerados como parte del folclore del fútbol, sino que constituyen una forma de discriminación que debe ser erradicada.