En una noche cargada de emociones en el estadio Monumental, Lionel Messi vivió lo que muchos describieron como su despedida de las Eliminatorias sudamericanas: ovaciones, lágrimas y dos goles que contribuyeron al triunfo 3-0 de la Selección Argentina frente a Venezuela. El delantero rosarino salió a la cancha acompañado por familiares y aficionados, y, según el relato de la jornada, «se emocionó hasta las lágrimas» al recibir la primera ovación de la noche.

Tras el partido quedó confirmado que Messi no viajará a Guayaquil para el encuentro ante Ecuador del martes y que, de esta forma, pone fin a su recorrido en las Eliminatorias que comenzó hace dos décadas. La decisión responde a un acuerdo con el cuerpo técnico: «Hablé con Leo (Scaloni) y decidimos que... él, mejor dicho, decidió que descanse», explicó el propio futbolista en la zona mixta.

Lionel Messi no viajará a Ecuador para el último partido de Eliminatorias con la Selección

La decisión del 10 también tiene un componente físico y deportivo: Messi priorizará su retorno a Florida para reincorporarse a Inter Miami, que afronta la fase decisiva de la temporada en la MLS. El rosarino reconoció que acumuló molestias en el último mes: «Tuve la lesión que me dejó parado 15 días, me cortó el ritmo, me volví a no sentir cómodo... Se viene una seguidilla importante», afirmó, y añadió que la intención es «terminar bien el año para después arrancar bien la pretemporada».

Con su ausencia en Guayaquil, la Selección argentina cerrará su participación en las Eliminatorias sin su máxima figura; para Messi, el Monumental fue la última presentación oficial en el país antes del Mundial 2026. El delantero dejó en claro que su mirada ya está puesta en su presente en Estados Unidos y en el objetivo de la MLS: «Lo mejor es descansar, prepararme bien para lo que viene porque es una seguidilla importante», concluyó.