A los 56 años, y luego de sufrir un paro cardíaco fulminante, falleció Alfredo Graciani, el Murciélago. El ex futbolista de Atlanta, Boca, Racing, Deportivo Español y Atlético Tucumán, entre otros equipos, le había deseado suerte al equipo xeneize en Twitter a media mañana por su debut en la Copa Libertadores. Su muerte sobrevino horas después.

Se supo que el exfutbolista sufrió un paro cardíaco en su domicilio, del que no pudo recuperarse y por eso falleció. Era habitual participante de las redes sociales, en las que demostraba su cariño por Boca, el club en el que transcurrió la mejor parte de su carrera deportiva.

Tras el retiro del fútbol, Graciani evidenció su fanatismo por Boca, club en el que consiguió dos títulos: la Supercopa 1989 y la Recopa 1990. A lo largo de su paso por la Ribera, se convirtió en el máximo goleador del equipo en la década del ’80, luego de arribar desde Atlanta. Sus 83 goles en 250 partidos lo ubican como el 14° goleador histórico de la institución Xeneize y el 29° con mayor cantidad de presencias con la azul y oro.

Enseguida se multiplicaron los mensajes en las redes, entre los dos clubes más representativos de su carrera (Boca y Atlanta) y compañeros en la entidad xeneize, como Diego Latorre y Carlos Fernando Navarro Montoya, además de otros clubes del fútbol argentino.