Miguel Ángel Russo, quien falleció este miércoles en ejercicio de la dirección técnica de Boca tras luchar contra una dura enfermedad, dejó una huella grande en cada uno de los equipos donde dirigió y en el fútbol argentino en general, que además de considerarlo un ganador, lo tiene como un verdadero ejemplo de caballerosidad.

Si bien se aguardaba un desenlace inminente por su notoria desmejoría en los últimos días, la noticia impactó fuertemente y lo hizo también en el seno de la Selección Argentina, que se prepara en los Estados Unidos para los amistosos con Venezuela y Puerto Rico.

De hecho, el plantel estaba en pleno entrenamiento cuando el presidente de la AFA, Claudio Tapia, le informó al entrenador Lionel Scaloni la infausta noticia. El DT hizo un parate y se lo comunicó al capitán Lionel Messi. Por eso, al terminar el trabajo en Fort Lauderdale se hizo un  minuto de silencio que los futbolistas encarnaron haciendo un círculo abrazados. Lo remataron con un sentido aplauso.

Entre los integrantes de la delegación se encuentra Leandro Paredes, en quien Russo había confiado para ser el estandarte de su equipo y al que consideró fundamental para armar el equipo que tenía en mente.

Scaloni estuvo atento durante estos días a la evolución de la salud de Russo y se mostró muy sensible por su situación, al punto de haber sido quien indujo a realizar el homenaje. /El Gráfico