Néstor Grindetti, presidente de Club Atlético Independiente, ofreció una entrevista exclusiva a TyC Sports en la que responsabilizó en forma directa a los simpatizantes de Universidad de Chile por los graves incidentes ocurridos en el estadio Libertadores de América, que derivaron en la suspensión del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana.

Grindetti sostuvo que el club local no tuvo participación en los hechos y afirmó: “Hay un claro responsable, no tuvimos nada que ver”. En sus declaraciones no se hizo referencia explícita a la actuación violenta de parte de la barra de Independiente que, según testimonios y registros, atacó a hinchas chilenos que permanecían en la tribuna. El dirigente describió los episodios como un “comportamiento repudiable” por parte de los visitantes y aseguró que se vandalizaron instalaciones del estadio: “Nos destrozaron los baños, tomaban los artefactos y los tiraban en la tribuna. Una violencia que nunca vi. Con bronca, amargado, angustiado. El público de Independiente no se merecía una cosa así”.

El mandatario defendió el operativo de seguridad y afirmó que “las prevenciones que se tomaron eran las lógicas”, señalando además que las aproximadamente 3.500 entradas entregadas a la delegación chilena correspondían al acuerdo establecido con Conmebol. El presidente calificó a la parcialidad visitante como un “público desquiciado” y adelantó que, si corresponde, la dirigencia del club viajará a la sede de Conmebol en Paraguay para defender sus intereses ante una eventual sanción.

Según Grindetti, “está claro el comienzo del problema y la continuidad del problema con un solo público” y subrayó que hay “90 detenidos, que son simpatizantes de la U”. Añadió que las pruebas audiovisuales y la evaluación de las autoridades permiten identificar a los responsables fuera del club local: “Por lo que se ve, por lo que está filmado, por las fotos que hay, por lo que vio todo el mundo… hay un claro responsable acá, que es el simpatizante de la Universidad de Chile”.