Racing empató 0-0 con Independiente Rivadavia y se aleja de los puestos de Copa Libertadores
El partido terminó sin goles y la Academia dejó escapar la chance de acercarse al pelotón superior de la tabla de posiciones.
os suplentes de Racing no pudieron contra los titulares de Independiente Rivadavia. Los intentos de Sebastián Villa, la figura de la cancha por desequilibrio constante y criterio en las decisiones, no le alcanzaron a la Lepra mendocina para llevarse el éxito del Cilindro. Tampoco le bastó a la Academia el empuje del final en la búsqueda de los tres puntos.
En definitiva, se quedaron con un poroto que de poco les sirvió en la pelea por sumar para acercarse más a la zona de Playoffs y crecer en la tabla anual. Los dos jugaron con la cabeza en las Copas: los de Costas en semifinal de la Libertadores (ante Flamengo) y los de Berti en la semifinal de Copa Argentina (será contra River).
Costas armó un equipo prácticamente alternativo (Cambeses, el único titular) porque les dio descanso a sus mejores hombres después de la seguidilla exigente. Quiso evitar el riesgo de lesiones que le dejen bajas para la semi de la Libertadores. Y a partir de ello, confeccionó un equipo con futbolistas que nunca habían jugado juntos. Y esto se notó: la Academia jugó un mal partido, con una significativa diferencia entre los suplentes y los que juegan habitualmente.
Con una línea de cuatro en un 4-3-3, la Academia fue un conjunto sin chispa y demostró que los suplentes están bastante lejos del nivel de los titulares. Era un partido-examen para varios, era la oportunidad de mostrarse. Pero el recambio no estuvo a la altura.
Hubo menos pelotazos que los que se ven frecuentemente en el equipo. Toto Fernández y Richard Sánchez intentaban circuitos por abajo, con paciencia, aunque sin profundidad. Se desvanecían las intenciones. Martirena se proyectaba por derecha, no muy pulcro, y García Basso llegaba hasta la mitad porque es zaguero natural y su fuerte no es la proyección, claro. Vergara buscaba pero no desequilibraba en el uno contra uno ni mandaba buenos centros. Nacho Rodríguez iba sin mucha claridad. Casi nada...
Pero la Acadé no tenía sorpresa ni justeza en el último tercio y por eso su búsqueda se diluía. Centurión no era exigido en un Independiente Rivadavia que complicaba seriamente cada vez que Villa picaba con espacios o volvía locos a los defensores en cada aventura individual. También inquietaban, principalmente, Matías Fernández (metió un tiro en un palo) y Amarfil. En la segunda parte se hizo más entretenido el desarrollo.
Vergara estuvo más filoso por derecha, pero cuando pasó a la izquierda volvió a faltarle peso. El ingreso de Solari les dio más vitalidad a los ataques, centro de rabona incluido desde la izquierda. Se abrieron huecos y los dos pisaron más seguido el área, siempre con la Lepra mendocina más picante adelante. Hubo dos claras más de la visdita y respondió bien Cambeses, la figura de Racing.
La Academia en el ST afrontó la adversidad de la mala fortuna, por las lesiones de Elías Torres y de Pardo, a poco de ingresar este último. Apretó Racing en el final y la Lepra casi lo liquida de contra. Fue 0-0. Los suplentes de Racing no dieron la talla. Y la Lepra dependió mucho de Villa, que hizo casi todo bien. Le faltó el gol.