Este miércoles, Franco Colapinto se convirtió en el centro de atención durante las pruebas de neumáticos de Fórmula 1 en el Hungaroring, donde sufrió un accidente que ha generado preocupación entre los aficionados y especialistas del automovilismo. El piloto argentino de 22 años estaba al volante de un Alpine diseñado para evaluar el rendimiento de los neumáticos que se utilizarán en la temporada 2026. A pesar de su desafortunado incidente, Colapinto logró completar 25 vueltas antes de que el choque interrumpiera su sesión.

Tras el accidente, Colapinto fue sometido a chequeos médicos de rutina, recibiendo la aprobación de los especialistas para continuar con su carrera. En un comunicado, Pirelli, la empresa responsable de los neumáticos, explicó que el accidente no estaba relacionado con un fallo de los compuestos. "Hemos recopilado muchos datos, aunque es una pena que hoy hayamos perdido parte de nuestro kilometraje potencial cuando Colapinto se salió de la pista", manifestó Mario Isola, director de Pirelli Motorsport.

El incidente afectó el programa de pruebas previsto, ya que el vehículo sufrió daños que le impidieron regresar a la pista. "El coche sufrió daños que le impidieron regresar a la pista antes del final de la sesión", agregó Pirelli. Las temperaturas en la pista variaron entre 21° y 29°, alcanzando hasta 51° en el asfalto, lo que podría haber influido en el rendimiento del auto.

Los análisis preliminares apuntan a un problema en la puesta a punto del Alpine como posible causa del accidente. Adrián Puente, periodista de Fox Sports, mencionó que "se presume que al tener muy poca carga aerodinámica, ahí tuvo una dificultad en esa curva número 11 que implica una frenada importante". Mientras tanto, los cronistas de Motorsport también sugirieron que el accidente no se debió a un problema con los neumáticos, aunque la situación precisa aún está bajo investigación por parte del equipo.