El Tribunal de Justicia de Río de Janeiro ha removido a Ednaldo Rodrigues de su cargo como presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por presuntas "irregularidades administrativas".

La destitución sigue a una investigación sobre un  polémico acuerdo entre la CBF y el Ministerio Público en 2022, permitiendo a Rodrigues asumir oficialmente durante cuatro años. Como consecuencia, José Perdiz del Tribunal Superior de Justicia Deportiva ha sido designado como interventor.

La turbulenta historia de la CBF se ha visto ensombrecida por una serie de escándalos, incluyendo acusaciones de corrupción y acoso sexual a altos funcionarios. Rodrigues, quien había sido presidente interino desde 2021, desató controversia al firmar un acuerdo sobre reglas electorales, generando resistencia interna.

Esta intervención podría desencadenar consecuencias graves para la CBF, ya que la FIFA prohíbe la injerencia en asuntos internos de federaciones nacionales. Además, el cambio de liderazgo podría impactar en decisiones deportivas cruciales, como la elección del nuevo entrenador de la selección brasileña, situación que se torna aún más urgente ante su bajo rendimiento en las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial.

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