A pocas horas del duelo ante San Lorenzo, Atlético Tucumán vivió una jornada atípica. El plantel profesional decidió no concentrar como medida de protesta por una deuda de premios que, según trascendió, se arrastra desde hace varias semanas. Si bien la decisión sorprendió a muchos dentro del club, el reclamo se venía gestando desde hace tiempo.

La deuda corresponde a premios por victorias recientes, acordados de palabra entre jugadores y dirigentes, sin quedar formalmente documentados.

Desde la comisión directiva salieron rápidamente a aclarar la situación. El vicepresidente Ignacio Golobisky confirmó que el club está al día con los sueldos del plantel profesional y que solo restan algunos pagos menores. “Los premios que se deben son de tres partidos: Talleres, River y Platense. Esos son los montos que aún debemos abonar, pero la semana pasada le pagamos tres premios anteriores”, explicó.

Además, señaló que en los partidos correspondientes a la Copa Argentina “siempre hay un retraso porque depende de cuándo la organización pague los premios por pasar de ronda”, remarcando que ese dinero todavía no fue transferido al club.

La decisión de no concentrar fue consensuada por todo el grupo, con la intención de visibilizar el malestar y acelerar las gestiones para resolver la situación. El entrenamiento de hoy se desarrolló con normalidad, y mañana solo trabajarán los jugadores no convocados y aquellos que continúan con su recuperación. El resto del plantel mantendrá la medida y se presentará directamente en el estadio para disputar el encuentro.

Durante la jornada hubo contactos entre referentes del plantel y dirigentes, en busca de acercar posiciones y evitar que el conflicto afecte el clima previo al duelo con el “Ciclón”. Sin embargo, la determinación ya estaba tomada y el grupo decidió sostenerla. Los futbolistas volverán a reunirse mañana, a las 17, en el hotel Sheraton, donde el cuerpo técnico organizará una merienda grupal antes del partido, como instancia de unión y preparación final.

El episodio generó un fuerte debate en redes sociales. Algunos hinchas apoyaron la medida al considerar que los premios forman parte del reconocimiento al esfuerzo deportivo, mientras que otros cuestionaron el momento elegido para la protesta, justo en la recta decisiva del campeonato.

Las conversaciones entre ambas partes continuarán en los próximos días con el objetivo de cerrar el conflicto y evitar que se repita una situación similar. En tanto, el equipo buscará dejar atrás la polémica y concentrarse en lo futbolístico, intentando transformar la tensión en energía competitiva dentro de la cancha.