Tras la eliminación, los hinchas insultaron a los jugadores de Boca
Durante el regreso al hotel, un grupo de hinchas esperó a los futbolistas y se vivió un momento muy tenso
El regreso del plantel de Boca al hotel en Santiago del Estero luego de la derrota con Atlético Tucumán, decretando la eliminación en la Copa Argentina fue incómoda. Los hinchas pasaron de pedirles fotos y autógrafos, y ovacionar a Leandro Paredes, a directamente insultar uno por uno a los futbolistas a medida que iban bajando del micro.
"Están en Boca", fue el concepto y el reclamo del grupo de personas que espero en la puerta del hotel y detrás de las vallas al plantel. Y a medida que iban apareciendo los distintos jugadores les iban dedicando diferentes insultos/mensajes.
"Ahora van a descansar de qué, de qué van a descansar hijos de mil putas", arrancaron. Y siguieron: "Belmonte viniste de vacaciones", "Fabra retirate delincuente" (algo similar le gritaron a Javi García), "Váyanse a la mierd.." y "Esto es Boca, están destruyendo al club la concha de su madre", fueron algunos de los agravios para los jugadores de Boca.
Capítulo aparte para Edinson Cavani, que apenas bajó y pese a los insultos saludó con sus manos hacia ambos costados, en dirección a donde estaban los hinchas de Boca. Igual, tampoco zafó... "Dale Cavani, loco... Ponete las pilas uruguayo", le pidieron.
La única excepción fue Leandro Paredes (podría decirse que también Miguel Merentiel), al que volvieron a ovacionar y reconocer, sino al que además también usaron para seguir pegándoles a otros jugadores. "Enseñales a jugar al fútbol, Paredes", "Mostrales lo que es la pelota, Paredes", "Gracias por volver" y "El único, eh, el único", gritaron.
Al que tampoco insultaron, pero si le exigieron de cara a lo que se viene es nada menos que a Miguel Ángel Russo, que saludó levantando su mano izquierda: "Dale, Russo, dale", fue el mensaje entre algo de descarga y aliento para el entrenador de 69 años. Finalmente, el Consejo de Fútbol también formó parte del foco de incendio en medio de la madrugada santiagueña. "Hagan autocrítica, muchachos, Consejo, hagan autocrítica"