El episodio ocurrido en el partido entre Azucarera Argentina y Concepción FC, donde el árbitro Eloy Guzmán decidió expulsar a Emanuel Cuevas con tarjeta roja directa, revela una alarmante falta de control y respeto hacia la autoridad del árbitro. 

La reacción del técnico de los Cuervos del Sur, Nazareno Godoy, quien no solo protestó vehementemente, sino que también agredió al árbitro, es inaceptable y refleja una cultura del fútbol que tolera la violencia y la falta de disciplina. La suspensión del encuentro, aunque necesaria, no soluciona el problema de fondo: la necesidad urgente de establecer un comportamiento más respetuoso y profesional dentro del deporte. 

Las amenazas de sanciones por parte del Tribunal de Disciplina de la Liga Tucumana son un paso en la dirección correcta, pero es fundamental que se implementen medidas más severas y efectivas para erradicar estas actitudes que solo perjudican la imagen del fútbol local.

Comunicado de Concepción FC

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