Un River desteñido, errático y de a ratos, directamente desconocido, cayó sin atenuantes ante un Estudiantes ordenado, firmen defensa y muy punzante en ataque, en el choque que los enfrentó por la fecha 8 de la Liga Profesional.

Desde el arranque, pese a estar en un estadio monumental repleto, el equipo platense dejó en claro que estaba dispuesto a jugarle de igual a igual al millonario.

Y esa postura que claramente sorprendió al Local, le dio rápidamente resultados a los de Domínguez que a los nueve minutos lograron ponerse en ventaja con una llegada profunda que derivó en centro rasante de palacios que supero el cierre de Montiel y la estirada de Armani dejando a Castro solo para meterla en el arco.

A partir de así estudiantes manejo la ventaja con inteligencia, jugó con el nerviosismo de River, se aprovechó de los bajos rendimientos de algunos de sus rivales y así, controló el desarrollo del partido.

Malas noticias en el segundo tiempo

El complemento comenzó con más malas noticias para River. Con Estudiantes parado de contra, una salida rápida de los volantes platenses encontró mal parado al local y obligó a Enzo Pérez a cortar el avance de Medina con una violenta falta desde atrás que derivó en su expulsión.

Con uno menos, los de Gallardo, presionados por su condición de locales, siguieron yendo al frente y descuidando hacia atrás, lo que derivó en un partido muy rápido, de mucho ida y vuelta, y con muchas jugadas cerca de los arcos.

Pero River siguió sintiendo la falta de profundidad de sus volantes y delanteros, situación que Gallardo no logró revertir con los cambios que ensayó, mientras del otro lado la visita se afianzaba como el dueño del control del juego.

Ya sobre el final, cuando River estaba decididamente mandado al ataque en busca de un empate que necesitaba con desesperación, uno de los tantos contra golpes de estudiantes en encontró a C3 dentro del área por la izquierda ensayando un remate que obligó a Armani a dar un rebote corto, que fue aprovechado por Ascacibar para convertir el segundo y definitivo tanto.

El Local se quedó sin fuerzas, sin ideas y sin ánimo, además de sin tiempo para tratar de revertir la historia y así se terminó el partido, con un River derrotado lleno de dudas y acusado por los compromisos inmediatos, la supercopa de talleres y la continuidad del torneo Local.

Más lejos en el horizonte aparece la Copa Libertadores de América. sin dudas el gran objetivo del equipo de Gallardo.

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