El encuentro disputado entre La Providencia y Atlético Concepción en la cancha de Río Seco, se vio empañado por un incidente que generó sorpresa y consternación entre los presentes. En el minuto 68 de juego, durante un cambio de jugadores del equipo visitante, se produjo una situación inesperada que involucró a una trabajadora de prensa. 

El jugador de los “leones”, se encontraba en una situación complicada, siendo empujado por varios rivales a lo largo de la línea del medio campo. En ese momento, una fotógrafa, que estaba posicionada al costado, aparentemente frustrada por la lentitud del jugador en salir del terreno de juego, decidió intervenir de manera inapropiada. Sin mediar palabra, lo empujó con el brazo, y en un acto que sorprendió a todos, le propinó un puñetazo en la parte posterior del cuerpo al mismo jugador. 

Este acto de agresión resultó en un revuelo inmediato entre los jugadores de ambos equipos, quienes comenzaron a intercambiar palabras de forma acalorada. La situación, que podría haberse convertido en un conflicto mayor, fue controlada en parte por la intervención de un oficial de policía presente en el lugar, quien, al notar la tensión en el ambiente, abrió la puerta de acceso al campo de juego para que la trabajadora de prensa pudiera salir rápidamente del área. 

El incidente ha suscitado diversas reacciones, tanto entre los aficionados como en los medios de comunicación, quienes se han mostrado sorprendidos por la conducta de la trabajadora de prensa en un entorno que, por lo general, debería estar caracterizado por la deportividad y el respeto. Este episodio, aunque aislado, pone de manifiesto la importancia de mantener un comportamiento adecuado en los eventos deportivos, tanto dentro como fuera del campo.