En el contexto económico argentino, los salarios registrados, tanto en el sector público como en el privado, han experimentado un leve repunte tras dos meses consecutivos de contracción. Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el mes de mayo, el índice de salarios registró un incremento del 2,4% en comparación con el mes anterior, mientras que la inflación fue del 1,5%. 

Estos datos reflejan una leve mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores en un entorno económico marcado por la incertidumbre. Al considerar también el sector informal, el índice de salarios en mayo se elevó un 3% en términos mensuales y un 65,7% en comparación interanual. 

Desde el inicio del año, este indicador ha acumulado un aumento del 17,2% respecto a diciembre de 2024. Desglosando estos resultados, se observa que el sector privado registrado mostró un incremento del 2%, el sector público un 3,3% y el sector privado no registrado un notable 5,6%. La consultora c-p, encargada de analizar estos datos, destacó que los resultados de mayo validan la naturaleza procíclica del salario efectivo (SIPA) y subrayan la relevancia de las horas trabajadas en el contexto laboral. 

La reducción en las horas trabajadas, junto con un freno en el crecimiento salarial, ha contribuido a una caída histórica del SIPA, lo que a su vez ha reducido la brecha en comparación con otros indicadores económicos. A pesar de estos desafíos, los convenios colectivos continúan influyendo en la tendencia del salario privado promedio, marcando así el rumbo de la compensación en el mercado laboral argentino.