¿Volverá a bajar el precio de los combustibles?
El barril del Brent continúa con su recorrido descendente, lo que ilusiona a los conductores. De todos modos, resta saber qué hará el gobierno con los impuestos que se liberan a fin de mes.
En mayo, se produjo una rebaja en los precios de los combustibles que sorprendió a los usuarios, quienes ahora aguardaban con expectativa las decisiones que las compañías del sector tomarían respecto a los nuevos valores de venta a partir del mes de junio. Esta situación se enmarca en un contexto donde la fijación de precios no solo depende de la evolución del precio internacional del petróleo, sino que también está influenciada por las decisiones que adopte la Secretaría de Energía en relación con los impuestos a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono.
En este sentido, estos dos factores se han convertido en las variables primordiales a considerar, especialmente ante la estabilidad que ha mostrado el tipo de cambio y la menor incidencia que las variaciones en los precios de los biocombustibles podrían tener, dado que la Secretaría de Energía tiene cierta capacidad para autorizar ajustes en este ámbito.
Desde la perspectiva del precio del crudo, las noticias han sido alentadoras para los consumidores, aunque no necesariamente para los exportadores. El barril de Brent ha mostrado una tendencia a la baja, con un descenso significativo en su cotización, pasando de un valor promedio de USD 79,27 en enero a USD 75,44 en febrero, USD 72,73 en marzo y USD 68,13 en abril. Esta tendencia decreciente fue un factor determinante que llevó a YPF, seguido por otras empresas del mercado, a implementar una reducción promedio del 4,7% en los precios durante mayo.
Sin embargo, es importante señalar que esta disminución fue parcialmente revisada días después, en respuesta al incremento en los costos del biodiésel y el bioetanol, lo que genera un panorama de incertidumbre sobre las futuras decisiones de precios en el sector. Así, los consumidores se encuentran en un estado de expectativa, a la espera de cómo se desarrollará el escenario en los próximos meses y qué estrategias adoptarán las empresas para equilibrar sus costos y precios al público.