El gobierno de Javier Milei ha tomado la decisión de aprobar una nueva deuda, esta vez con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), por un monto de 300 millones de dólares. Este financiamiento está destinado al fortalecimiento de la Tarjeta Alimentar, un programa que beneficia a los sectores sociales más vulnerables, en un contexto de ajuste económico que caracteriza la gestión actual.

El Decreto 421/2025, que formaliza esta operación, fue publicado recientemente en el Boletín Oficial y cuenta con las firmas de Milei, su Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona. Este préstamo se enmarca dentro del "Programa de Apoyo a la Prestación Alimentar", cuyo objetivo es ampliar tanto el alcance como la cobertura de los beneficios ofrecidos a través de la Tarjeta Alimentar y otros mecanismos de asistencia directa.

El acuerdo de financiamiento contempla un plazo total de 15 años, con un período de gracia de 36 meses, a contar desde la fecha de entrada en vigencia del contrato. En palabras de Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo del CAF, adelantó que se está preparando un proyecto que probablemente será aprobado en el mes de julio por el Directorio, asegurando que se mantendrán los programas actuales con provincias y municipios.

Más financiamiento, más beneficios

Este programa contempla, en primer lugar, un apoyo presupuestario directo al esquema de la Prestación Alimentar y, en segundo lugar, la cobertura de los gastos complementarios asociados a la implementación de esta política pública. Una de las modificaciones más significativas que permitirá este nuevo financiamiento es la ampliación del rango etario de los beneficiarios. Con la entrada en vigencia del préstamo, se elevará el límite de edad de los niños y adolescentes beneficiarios, que pasará de 14 años a 17 años.

Con esta medida, se busca abarcar un mayor número de hogares que enfrentan necesidades básicas insatisfechas, en especial aquellos que se encuentran en situaciones de indigencia o pobreza estructural. Según lo estipulado en el acuerdo, las transferencias monetarias vinculadas a la Tarjeta Alimentar y la Asignación Universal por Hijo (AUH) deberán cubrir al menos el 95% del valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), conforme a las estadísticas mensuales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Desde el Ministerio de Economía se indicó que, en marzo pasado, la cobertura de estos beneficios ya alcanzaba el 95,1% del valor de la CBA, que se estableció en 160.393 pesos mensuales para un hogar tipo. De este modo, el nuevo pr��stamo del CAF está destinado a sostener y expandir esta proporción, incluso ante posibles presiones inflacionarias o ajustes de precios en productos de primera necesidad.