Advierten que el precio de los alimentos va en descenso durante mayo
La carne, la verdura y los lácteos son los que registran el mayor descenso.
La situación económica en Argentina ha estado marcada por la volatilidad de la inflación en los últimos años, lo que ha generado inquietud en diversos sectores de la sociedad. Sin embargo, tras la desaceleración de la inflación observada en abril en comparación con marzo, se comienza a vislumbrar un posible cambio en la tendencia que podría extenderse durante mayo.
Recientes informes de consultoras reconocidas parecen respaldar esta hipótesis. Por un lado, el análisis de Labour, Capital and Growth indica que la inflación promedio de cuatro semanas para la segunda semana de mayo se ha situado en su nivel más bajo desde el año 2020. Este dato sugiere que, aunque la situación sigue siendo compleja, hay signos de una moderación en el ritmo inflacionario que podría reflejarse en el comportamiento de los precios en el corto plazo.
Asimismo, EcoGo ha aportado información relevante sobre el índice de precios al consumidor (IPC) de alimentos, que para la segunda semana de mayo se ha ubicado en un 0,4%. Este número, aunque todavía significativo, indica una desaceleración en el aumento de precios de los alimentos, un rubro que suele afectar de manera directa al bolsillo de los consumidores. La consultora LCG también ha destacado un aspecto positivo en su análisis, al señalar que durante la segunda semana de mayo, el rubro de Alimentos y Bebidas experimentó una baja de precios del 1,6%.
Este descenso se produce tras una primera semana de mayo que había registrado un leve aumento del 0,3% semanal, lo que puede interpretarse como un signo de una estabilización en el mercado de alimentos. En este contexto, es importante mantener una mirada objetiva sobre estos datos. Si bien la tendencia a la baja en la inflación de mayo es un indicativo alentador, aún es prematuro realizar un pronóstico definitivo sobre la continuidad de esta desaceleración.
La economía argentina enfrenta desafíos estructurales que podrían influir en el comportamiento de los precios en el futuro cercano. Por lo tanto, el análisis de la situación económica deberá continuar de cerca, considerando tanto los avances como los posibles obstáculos que se presenten en el camino hacia una mayor estabilidad.