La crisis de Garbarino se profundiza y más empresas inician demandas judiciales contra el grupo empresario dueño de la mayor cadena de electrodomésticos y electrónica del país.

Al pedido de quiebra que presentó la financiera Credibal en junio, se suman a la lista Aerolíneas Argentinas y Boca Juniors, con reclamos por saldos deudores que radicaron en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial.

La causa de Aerolíneas Argentinas es tramitada en el Juzgado Comercial 14, Secretaría 27. Se trata de una deuda que Garbarino Viajes, el vertical de turismo del grupo, contrajo por el incumplimiento del pago de unas millas que datan de 2016 y 2017. La aerolínea de bandera le pide que abone la segunda cuota que le debe.

En tanto, el Club Atlético Boca Juniors canalizó su demanda en el Juzgado Comercial 6, Secretaría 11 este miércoles. La causa que inició la entidad deportiva que preside Jorge Amor Ameal es por un reclamo de incumplimiento en el pago de publicidad.

Además, se sumaron más pedidos de juicios ejecutivos, como el de Mobile Systems Sudamericana, que tiene a cargo la explotación de Sygnus Suite Argentina, una firma dedicada al diseño, la instalación y el mantenimiento de sistemas informáticos.

Según la denunciante, Garbarino asumió la obligación de pagar el precio del soporte mensual del servicio, pero Sygnus no pudo cobrar el cheque electrónico por falta de fondos disponibles en la cuenta. La demanda se inició en el Juzgado Comercial 12, Secretaría 120.

A medida que pasa el tiempo, las deudas de Garbarino crecen. Acumula 3303 cheques rechazados por más de $ 4753 millones, según la Central de Deudores del Banco Central (BCRA).

Mientras Carlos Rosales, propietario del grupo, negocia contrarreloj la entrada de potenciales inversores que inyecten capital que aliviane su crítica situación financiera, el conflicto gremial se agudiza. Continúan las protestas de los trabajadores, a la espera de definiciones de parte de la empresa.

Algunos locales todavía permanecen cerrados y continúan los acampes de los empleados en distintos puntos del país, en defensa de sus puestos de trabajo. En Mar del Plata, se dispuso mantener la toma de las sucursales "hasta que haya una respuesta positiva" en relación al pago de los sueldos retrasados y el futuro de las 3800 fuentes laborales en juego.

"La deuda salarial es abultada, no se perciben las remuneraciones desde hace más de 60 días. Son alrededor de $ 200.000 por trabajador. Hay 32 familias afectadas", precisaron desde el Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata y Zona Atlántica.

En la audiencia que se realizó el pasado miércoles en el Ministerio de Trabajo, no hubo avances concretos. La empresa se comprometió a presentar los próximos pasos a seguir en una nueva reunión que se programó para la próxima semana.

En tanto, los gremios informaron que continuarán con su plan de lucha. Situaciones como la de Mar del Plata se replican en otras localidades, como La Plata, General Roca y Catamarca.

Fuentes cercanas a la cadena aclararon que "la mayoría de los puntos de venta están abiertos". Asimismo, descartaron los rumores del cierre de la totalidad de los locales, con una posible migración de la operación al formato digital.

Rosales intenta salvar a la empresa, con 70 años de historia, de una posible convocatoria de acreedores. Tras rechazar la oferta de compra que propuso Facundo Prado, propietario de la firma de telecomunicaciones Supercanal Arlink, mantiene conversaciones con dos interesados, con los que se firmó un acuerdo de confidencialidad. Uno de ellos es una compañía de e-commerce estadounidense.

Se buscan socios para las seis unidades de negocio del holding: la cadena de retail, Compumundo, las plantas Digital Fueguina y Tecnosur de Tierra del Fuego, Garbarino Viajes y la financiera Fiden.

En este sentido, indicaron que la intención es preservar la marca y continuar con el proyecto de reconversión, "más allá de regularizar las demoras en los pagos, en pos de alcanzar su recuperación y sostenibilidad".

Además, Garbarino intenta destrabar un conflicto gremial y reactivar las dos fábricas que tiene en Tierra del Fuego. Sus actividades están paralizadas desde hace dos meses. Son más de 250 operarios que trabajan allí, nucleados en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

Para la puesta en marcha de los establecimientos productivos, el retailer llegó a un acuerdo con Grupo Newsan, que volverá a ensamblar allí equipos de aire acondicionado, bajo la modalidad de fasón por 90 días. Según trascendidos, la reanudación implicará el "esfuerzo conjunto" de ambos.

FUENTE: El Cronista - Apertura