En el transcurso de agosto, la inflación porteña mostró un enfriamiento frente a julio, una dinámica que puede leerse con claridad si se recorre la serie y se miran sus componentes. El Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) pasó del 2,5% de julio al 1,6% en agosto, un nivel que devuelve el indicador al registro de mayo y que, en términos acumulados, deja una suba del 20,0% en los primeros ocho meses del año y un alza interanual del 37,4%, según el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad.

Detrás de la moderación mensual confluyeron varios factores. En primer lugar, la estacionalidad asociada a las vacaciones escolares se tradujo en bajas en rubros específicos: tarifas de alojamiento en hoteles, paquetes turísticos y pasajes aéreos —también prendas de vestir— empujaron a la baja la agregación estacional, que promedió una caída de 2,7% en agosto. Ese descenso estacional fue uno de los elementos que más incidió en la desaceleración general del índice.

Agosto en CABA: inflación cae a 1,6% y marca el mínimo anual

Otro elemento a considerar fue el comportamiento del dólar oficial, que mostró un ligero retroceso: pasó de $1.385 en julio a $1.361 en agosto. Si bien el efecto cambiario no explica la totalidad de la evolución mensual, contribuye a moderar presiones sobre precios de bienes y servicios ligados a insumos o referencias en moneda extranjera.

La lectura por grandes agregados desnuda una asimetría persistente entre bienes y servicios: en agosto, los precios de los bienes subieron 1,4% y los de los servicios 1,7%; en lo que va del año, los bienes acumulan 14,0% y los servicios 23,9%. Esa brecha, de casi diez puntos porcentuales a favor de los servicios, se vuelve central para interpretar la dinámica inflacionaria: la inflación núcleo —que excluye precios estacionales y regulados— se ubicó en 2,0% mensual, reflejo de una presión subyacente que supera al promedio marcado por las variaciones estacionales.

En el análisis por divisiones, agosto reflejó aumentos concentrados en algunos rubros vinculados al costo de la vida cotidiana. Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles subió 1,9%, con un impacto relevante de las actualizaciones de los alquileres y de mayores valores en servicios para la reparación y en gastos comunes. Transporte creció 3,0%, arrastrado por los combustibles y lubricantes para vehículos particulares; la caída en los pasajes aéreos, sin embargo, suavizó en parte la suba de este agrupamiento. Salud avanzó 2,1% por los ajustes en las cuotas de la medicina prepaga.

Agosto en CABA: inflación cae a 1,6% y marca el mínimo anual

En lo referido a la canasta alimentaria, Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó 1,0%, donde se destacaron Pan y cereales (+2,2%), Frutas (+5,5%) y Carnes (+0,5%), mientras que Verduras, tubérculos y legumbres retrocedieron 1,2%, un comportamiento estacional típico de la oferta hortícola.

La agrupación Restaurantes y hoteles registró una suba de 1,2% por el encarecimiento de alimentos preparados en locales de comida; no obstante, las menores tarifas de alojamiento por motivos turísticos amortiguaron el crecimiento de ese capítulo.

Agosto en CABA: inflación cae a 1,6% y marca el mínimo anual

El diagnóstico del Instituto, en boca de su titular José María Donati, remarca dos ideas: por un lado, la fuerte incidencia de la baja de bienes y servicios estacionales en el valor mensual del IPCBA; por otro, la persistencia de una dinámica de aumentos de servicios que supera ampliamente a la de los bienes, un patrón que viene marcando el recorrido inflacionario del año.

En suma, agosto mostró una desaceleración puntual del IPCBA amparada en factores estacionales y una leve contención cambiaria, pero dejó en evidencia la vigencia de una inflación núcleo relativamente alta y la presión sostenida de los servicios, cuestiones que condicionan la trayectoria de los precios en el horizonte cercano.