Las reservas netas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) registraron un incremento extraordinario de US$1.889 millones y cerraron en US$41.238 millones, el nivel más alto en un mes. El movimiento no está explicado por desembolsos de organismos internacionales ni por variaciones significativas en las cotizaciones de las monedas que componen la cartera de reservas; por ese motivo, los operadores atribuyen la suba a compras realizadas por el Tesoro Nacional.

No existe aún una confirmación oficial sobre la operatoria concreta, pero fuentes del mercado y antecedentes recientes permiten reconstruir el posible mecanismo. Desde hace días circulaba la hipótesis de que el Ministerio de Economía aprovechó la baja relativa del tipo de cambio para concretar compras en bloque. Hasta el jueves se estimaba un ingreso acumulado de alrededor de US$400 millones; sin embargo, la fuerte liquidación del sector agropecuario, impulsada por la eliminación temporal de retenciones, habría permitido al Tesoro acordar operaciones de mayor magnitud durante el viernes y así explicar el salto observado en reservas.

El Ministerio de Economía no opera en el mercado cambiario “por pantalla” porque no posee autorización de entidad financiera para hacerlo. En la práctica, las compras del Tesoro suelen instrumentarse mediante dos vías: acuerdos de compraventa fuera de la plaza (las llamadas operaciones en bloque) o solicitando a entidades como el BCRA o el Banco Nación que actúen como agentes compradores en su nombre. El recurso a compras en bloque permite al Estado adquirir divisas en volumen sin transitar la negociación pública en los sistemas de negociación minorista.

El antecedente más inmediato se encuentra en el informe de la Jefatura de Gabinete, que consignó que en junio y julio el Tesoro concretó compras en bloque por un total de US$1.464 millones a un tipo de cambio promedio de $1.260,13. Posteriormente, ante episodios de tensión financiera y la suba del dólar después de las elecciones provinciales bonaerenses, parte de esas divisas se utilizaron para intervenir en el mercado. Además, el propio BCRA registró ventas de reservas por US$1.110 millones cuando el tipo de cambio tocó el techo de las bandas, operación que tuvo por objetivo moderar la volatilidad y contener la presión sobre el peso.

El incremento reciente de las reservas, de confirmarse que responde a compras del Tesoro, exhibe una estrategia gubernamental orientada a recomponer stocks de divisas en un contexto donde las tensiones cambiarias alternan episodios de depreciación y de apreciación relativa del peso. La maniobra, empero, plantea dilemas clásicos: la acumulación de reservas puede ofrecer mayor margen para respaldar importaciones y obligaciones externas, pero al mismo tiempo puede profundizar tensiones sobre el tipo de cambio oficial y la brecha cambiaria si se realizan compras sustanciales cuando la demanda privada por dólares se encuentra restringida o cuando la política cambiaria no es percibida como sostenida por el mercado.

En conclusión, el salto de casi US$1.900 millones en las reservas del BCRA parece vinculado a compras del Tesoro instrumentadas fuera de mercado, favorecidas por una mayor liquidación del campo. Quedan pendientes las confirmaciones oficiales y los detalles sobre los montos, precios y contrapartes de esas operaciones, información necesaria para evaluar plenamente el impacto sobre la dinámica cambiaria y las proyecciones de política económica.