La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación informó que el consumo per cápita de carnes bovina, porcina y aviar registró un aumento del 3,6% en agosto de 2025 respecto del mismo mes de 2024, periodo marcado por una fuerte caída económica.

Según el relevamiento de la Dirección Nacional de Producción Ganadera, que utiliza datos del Indec, el Senasa y la Aduana, el incremento equivale a 3,98 kilos adicionales de consumo per cápita.

La carne vacuna explicó más de la mitad de esa suba, con un aporte de 2,16 kilos. En menor medida, la carne porcina y la aviar contribuyeron con 1,26 y 0,56 kilos, respectivamente, según detalló la cartera nacional.

En el caso de la carne vacuna, la mayor demanda se acompaña de una mejora en la producción: en lo que va de 2025 la producción aumentó 1,03% respecto del mismo periodo de 2024.

Desde el punto de vista nutricional, el consumo de carnes aporta proteínas de alta calidad, que contienen los aminoácidos esenciales que el organismo no sintetiza. Estas proteínas son relevantes para el desarrollo y la reparación de tejidos —musculares, óseos y cutáneos— y contribuyen al mantenimiento de las defensas y de una dieta equilibrada.

En su comunicado, la Secretaría subrayó la importancia de estas fuentes proteicas en todas las etapas de la vida y su rol en la calidad nutricional de la alimentación.