En el primer trimestre de 2025, la economía argentina mostró un desempeño notable, según las estimaciones preliminares. La evolución macroeconómica reveló una variación positiva en la oferta global, que se midió a precios del año 2004, alcanzando un 13,0% en comparación con el mismo período del año anterior. Este crecimiento fue impulsado por un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de 5,8% y un notable aumento en las importaciones de bienes y servicios reales, que registraron una variación del 42,8%. 

Crecimiento económico: El PIB crece un 5,8% interanual en el primer trimestre de 2025

La demanda global también experimentó cambios significativos. La formación bruta de capital fijo, que es un indicador crucial del nivel de inversión en la economía, se incrementó en un 31,8%. Las exportaciones de bienes y servicios reales, aunque con un crecimiento más modesto, registraron un aumento del 7,2%. 

Por otro lado, el consumo privado creció un 11,6%, lo que sugiere un repunte en la confianza del consumidor. Sin embargo, el consumo público mostró un ligero retroceso, con una disminución del 0,8%. Al analizar los datos en términos desestacionalizados, en comparación con el cuarto trimestre de 2024, se observaron cambios adicionales. Las importaciones continuaron su tendencia ascendente, creciendo un 17,7%. El consumo privado mantuvo un crecimiento, aunque más moderado, con un aumento del 2,9%. 

Crecimiento económico: El PIB crece un 5,8% interanual en el primer trimestre de 2025

En contraste, el consumo público mostró una ligera caída del 0,1%, mientras que las exportaciones experimentaron un descenso del 1,5%. A pesar de esto, la formación bruta de capital fijo siguió en una senda positiva, con una variación del 9,8%. En conclusión, el primer trimestre de 2025 presentó un panorama mixto para la economía argentina, con indicadores que reflejan tanto crecimiento como desafíos. 

La combinación de un PIB en alza y un aumento significativo en las importaciones y el consumo privado es alentadora, aunque la caída en el consumo público y la disminución de las exportaciones podrían ser áreas de atención para futuros análisis y políticas.