Después de tres meses de crecimiento, el consumo masivo se estanca
El informe mensual de Scentia señala una caída significativa en las ventas de las grandes cadenas, mientras que el desempeño en otros canales de distribución presenta una situación diversa que merece ser analizada con detenimiento.
En el contexto del consumo masivo en Argentina, un análisis de la consultora Scentia revela que, tras un periodo de tres meses de crecimiento continuo en diversos canales, el mes de junio de 2025 marcó una contracción del 0,8%. Este descenso se presenta como un punto de inflexión en una tendencia positiva que había caracterizado al primer semestre del año, el cual cerró con un avance acumulado de 0,4%. Sin embargo, el panorama en las grandes cadenas de supermercados continúa siendo preocupante, ya que la evolución de las ventas en estas y en autoservicios independientes, que son los únicos canales analizados hasta el momento, mostró una disminución interanual del 2,4% en junio y una contracción acumulada del 4,9% en el semestre.
El desempeño de los supermercados ha sido notablemente negativo, con una caída del 6,4% en junio y un descenso acumulado del 5,6% en los primeros seis meses del año. Este canal, el cual ha enfrentado una serie de desafíos relacionados con el poder adquisitivo de los hogares y la búsqueda de precios más competitivos, no ha logrado recuperarse a pesar de las expectativas de mejoría que se alzaron al inicio del año. La última vez que se reportó un aumento en las ventas fue en diciembre de 2023, donde se registró un incremento del 1,4%, pero desde entonces, las cifras han sido consistentemente negativas.
En términos de categorías, casi todas mostraron resultados desfavorables, siendo las bebidas, tanto alcohólicas como no alcohólicas, las más impactadas, con caídas del 19% y 15,2%, respectivamente. Otros rubros afectados incluyen higiene y cosmética con un descenso del 9,7%, así como productos impulsivos que cayeron un 8,6%. Por el contrario, los autoservicios independientes experimentaron un aumento del 1,8% en junio, aunque su balance semestral también fue negativo, con una caída del 4,3%. Este canal ha mostrado un mejor desempeño en comparación con las grandes cadenas, lo cual se puede atribuir a su modelo de distribución directa, precios más accesibles y la cercanía al consumidor.
Osvaldo Del Río, titular de Scentia, comentó en una reciente entrevista que los patrones de compra actuales están orientados hacia el control del gasto y la selección de productos esenciales. Este comportamiento es reminiscentemente similar a los patrones observados durante crisis anteriores, como la de 2002-2003, donde la proximidad y la conveniencia se priorizaban por sobre otras opciones. En el desglose de otros canales, las farmacias mostraron un aumento del 5,6% en junio y del 6,7% en el semestre. Sin embargo, los productos de limpieza de ropa y hogar fueron la única categoría en presentar una caída significativa en este canal, con una baja del 18,7% y una contracción acumulada del 47,3%.
Por su parte, el canal de comercio electrónico emergió como el de mayor crecimiento porcentual, con un incremento del 14,6% en junio y del 8,5% en el semestre, donde todos los rubros presentaron resultados positivos, destacándose las bebidas alcohólicas con un alza del 29,9%. El segmento K+T, que incluye almacenes y kioscos, también mostró un crecimiento del 1,3% en junio y del 8,5% en el primer semestre. No obstante, algunos productos como bebidas, alimentos para desayuno y merienda, así como artículos de higiene y cosmética, experimentaron descensos en este canal.
En el caso de los mayoristas, se reportaron caídas del 6,4% en junio y del 4,7% en el semestre, siendo este otro de los sectores que ha sufrido por la disminución del poder adquisitivo, con todas las categorías reportando cifras negativas, a excepción de los productos impulsivos, que crecieron un 9,4%. El clima de consumo durante el primer semestre del año ha estado influenciado por diversas variables económicas, cambios en el abastecimiento y estrategias comerciales.
Mientras que las caídas en supermercados y mayoristas continúan, los autoservicios y las tiendas de proximidad se benefician de ventajas como una mejor distribución, precios directos de fábrica, menores costos operativos y la capacidad de ofrecer productos en cantidades más adaptadas al poder adquisitivo de los consumidores.