Dólar en alza: el Banco Nación cotiza casi $1.400, el máximo desde el fin del cepo
El dólar mayorista registró una fuerte suba hasta $1.376 luego de confirmarse la venta de las divisas del Tesoro que estaban depositadas en el BCRA
En la apertura de septiembre, el dólar oficial mostró un salto pronunciado que sacudió los mercados financieros locales: en el segmento mayorista, referencia para operadores e importadores, la divisa se revalorizó $30 (+2,2%) y quedó ubicada en $1.372 para la venta.
El movimiento llega en un contexto de máxima sensibilidad política y económica: son días previos a las elecciones legislativas de medio término en la provincia de Buenos Aires y se conocieron reportes de ventas de divisas por parte del gobierno, concretadas con dólares que el Tesoro tenía depositados en su cuenta en el Banco Central (BCRA) y que salieron al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) durante el último fin de semana.
En el circuito minorista, el Banco Nación ajustó su cotización y el billete subió $25 (+1,8%), operando a $1.345 para la compra y $1.385 para la venta. El promedio que publica el BCRA para la banca comercial ubicó al dólar minorista en $1.347,82 para la compra y $1.391,88 para la venta. No obstante, algunas entidades privadas comercializaron el billete por encima de esos valores: ICBC y Banco Macro registraron ventas en torno a $1.400.
Los mercados paralelos también reflejaron tensión. El dólar blue profundizó su alza y terminó la jornada con un incremento de $25, cerrando en $1.355. Esa cotización sitúa la brecha con el mayorista en un 1,5% en terreno negativo, una configuración poco habitual que responde a la dinámica de intervención oficial y a las restricciones y arbitrajes que persisten entre los distintos segmentos cambiarios.
En los dólares financieros, el MEP cotizó a $1.379,91 y el Contado con Liquidación (CCL) operó alrededor de $1.384,26, con una brecha de 0,7% respecto del mayorista. Es preciso tener en cuenta que esos valores son de referencia para la jornada, ya que en Estados Unidos se conmemora el Labor Day y Wall Street permaneció cerrado, limitando la formación de precios en los activos que sirven para arbitrar entre mercados locales e internacionales.