El martes abrió con una nueva escalada del tipo de cambio, reflejo de la tensión política y de las expectativas financieras que dominan al mercado local. En el segmento mayorista, la cotización trepó a $1.418, mientras que en el Banco Nación la cotización se consolida por encima de los $1.430 tras la fuerte presión alcista registrada en la jornada anterior, cuando los operadores incorporaron en precio la derrota de Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires frente a Fuerza Patria.

El promedio de entidades que difunde el Banco Central muestra al dólar oficial a $1.384,05 para la compra y a $1.436,31 para la venta. En el Banco Nación, la operatoria minorista registra $1.375 en la compra y $1.435 en la venta. En el segmento informal, el llamado dólar blue se ofrece a $1.395, según un relevamiento publicado por Ámbito en las cuevas de la city.

Los tipos de cambio financieros también evidenciaron movimiento: el dólar MEP cotiza a $1.424,33, lo que deja una brecha de alrededor del 0,5% respecto del mayorista; el Contado con Liquidación (CCL) opera a $1.431,82, con una brecha de aproximadamente 1,0%. Los contratos de dólar futuro cerraron al alza en todos sus plazos, señal de una creciente demanda de cobertura ante la incertidumbre.

En las pantallas del mercado se observa que los operadores descuentan un mayor tipo de cambio hacia adelante: el precio implícito indica un mayorista esperado de $1.445 a fin de septiembre y de $1.599 para diciembre, cifras que, de materializarse, superarían el techo de la banda cambiaria vigente. Ese escenario sintetiza la preocupación por el rumbo fiscal y por el impacto de los resultados electorales locales sobre la confianza y la presión sobre reservas. El cuadro que deja la jornada es el de un mercado que reajusta valuaciones tras un shock político regional, con picos de volatilidad presentes en los distintos segmentos cambiarios.

La atención de inversores, empresas y autoridades seguirá puesta en la evolución de las variables macroeconómicas y en la respuesta política que pueda moderar o, por el contrario, acentuar las tensiones cambiarias en las próximas semanas.