Dólar tarjeta: desde hoy, a qué precio queda con la eliminación del Impuesto PAÍS
Desde hoy, se reducirán 30 puntos las percepciones que recaían sobre el dólar tarjeta y el ahorro, por lo que se abaratarán las compras al exterior. También se perderá parte de la recaudación fiscal
La decisión del Gobierno de no prorrogar el impuesto PAIS hará que desde hoy el dólar tarjeta tenga un precio más barato, por lo que los consumos en dólares hechos en la Argentina o en el exterior pasarán a cotizar a $1.358 de acuerdo al valor del dólar del Banco Nación del último viernes, que fue $1.044,50.
El tipo de cambio de referencia para los gastos con tarjeta de crédito en viajes en el exterior continuará unos $230 por encima del dólar Bolsa o MEP y $210 más caro que el dólar blue. Son, estas dos, las opciones más utilizadas por los residentes argentinos que buscan comprar divisas antes de un viaje al exterior. Hasta la semana pasada la distancia entre el dólar tarjeta y los paralelos era superior a los 500 pesos.
La extinción del impuesto PAIS, que cumple su ciclo de cinco año tal como había sido aprobado en la ley de emergencia que sancionó el Congreso al iniciar el mandato de Alberto Fernández, tendrá impactos en distintas direcciones, ya sea en aspectos macroeconómicos como los mecnionados en la micro como el gasto turístico o el pago de importaciones de servicios como las plataformas de streaming.
La onda expansiva del impuesto PAIS había alcanzado dimensiones como el financiamiento de la construcción de viviendas, el fomento del turismo y del sistema previsional, fue objeto de tira y afloje entre la Casa Rosada y los gobernadores provinciales para establecer su coparticipación por ley, impactó en el precio de las importaciones de bienes y servicios con subas y bajas de alícuotas (las últimas, a lo largo de este primer año de mandato de Javier Milei), llegó a representar casi el 10% de la recaudación tributaria en lo que va del 2024 y dejará un hueco de ingresos al fisco para compensar el año próximo cercano al 1% del PBI.
El efecto más analizado sobre el fin del impuesto PAIS sobre la macroeconomía tiene que ver con el nuevo tipo de cambio para gastos en dólares, y si esa señal de precios no representa un incentivo a acelerar más ese tipo de consumos, con el riesgo eventual que implique una presión mayor sobre las reservas o sobre las cotizaciones financieras. Durante semanas el Gobierno tuvo en consideración un reemplazo del recargo impositivo del PAIS sobre el dólar, pero finalmente, a mediados de noviembre, decidió solo sostener el 30% de retención de Ganancias.
Uno de los argumentos del Gobierno nacional es que buena parte del consumo de residentes argentinos en el exterior se hace con dólares comprados -por la vía que fuese, ya sea ahorros previos, o dólar MEP o blue antes de realizar el viaje- en lugar de utilizar la tarjeta de crédito. Los turistas, así, tenían la opción de pagar directamente con sus divisas el resumen de la tarjeta a un precio más de 500 pesos menor al dólar tarjeta. Ahora bien, si en lugar de usar dólares propios pagaran ese resumen con pesos, el banco requeriría moneda extranjera para girar esos pagos al exterior. Esa operación sí le insume reservas al Banco Central.
En relación con el efecto que tendrá sobre la inflación, la finalización del impuesto País también achicará los costos de los bienes o insumos importados (que tenían una percepción del 7,5%), por lo cual será más barato traer productos o insumos desde el exterior, y se espera que estaba baja de esa carga tributaria se traslade sobre el índice de precios, principalmente sobre el indicador mayorista, donde se observará una moderación de los productos importados. Sobre este punto, los especialistas advierten que el efecto sobre los precios al consumidor será dispar.
Como contrapartida, esta medida también desalentará la producción de las industrias locales, que ya vienen reclamándole al Gobierno mejores condiciones en términos de competitividad con el resto de los países, sumado a un contexto de apreciación cambiaria donde, por ejemplo, Brasil, el principal socio comercial de la Argentina, devaluó su moneda y se vuelve más atractivo por sus menores costos.
Por otra parte, la terminación del impuesto País también afectará la recaudación, ya que, según cifras del ARCA, a través de esa vía ingresaron $6.167.557 millones entre enero y noviembre. Si bien el Gobierno asegura que el próximo año podrá reemplazar esos ingresos por otros vinculados a un crecimiento de la actividad, el impacto que tendrá sobre las cuentas fiscales todavía es un misterio.
Por último, el fin del impuesto País también implicará un recorte para los fondos percibidos a través de ese tributo que tenían asignaciones específicas. A saber, del total de lo recaudado del impuesto País, el 70% se destinaba a programas de la ANSES y PAMI, y el 30% restante se repartía entre el FISU -el Fondo de Integración Socio Urbana ligado al dirigente Juan Grabios- (1%), obras de infraestructura (94%) y programas para el fomento al turismo nacional (5%).
Entonces, esas partidas dejarán de recibir fondos a través del impuesto País. Según el último informe que la jefatura de Gabinete envió al Congreso, el Gobierno argumentó que espera que la eliminación del gravamen ayude a reactivar la economía y mejorar los ingresos para sostener el superávit fiscal, pero no precisó si esos supuestos nuevos recursos estarán destinados a las mismas asignaciones que estipulaba el impuesto País.