Economía argentina: el PIB sube 6,3% interanual
Los datos oficiales fueron publicados este
En el segundo trimestre de 2025, la evolución del producto interno bruto (PIB) mostró una dinámica heterogénea según la comparación interanual y la lectura trimestral desestacionalizada. En la serie original, el PIB creció 6,3% respecto al mismo período del año anterior, indicador que refleja una recuperación relativa en la actividad económica a lo largo de los últimos doce meses.
Al analizar los componentes de la demanda, la formación bruta de capital fijo fue la que exhibió el mayor impulso, con un aumento interanual de 32,1%. Este comportamiento sugiere una reactivación de la inversión fija, que incluye obras, maquinaria y equipos, y que puede implicar expectativas de expansión productiva y mejora de la capacidad instalada en diversos sectores.
Por el lado de los sectores de actividad, sobresalieron tres ramas con incrementos importantes frente al año anterior: intermediación financiera, que registró un alza de 26,7% interanual; hoteles y restaurantes, con 17,0% interanual; y construcción, que mostró un crecimiento de 10,6% interanual. El desempeño de intermediación financiera puede vincularse tanto a la mayor intermediación crediticia como a la evolución de servicios financieros y actividades conexas. En tanto, el comportamiento positivo de hoteles y restaurantes refleja una recuperación del turismo y del consumo de servicios presenciales, mientras que la suba en construcción es consistente con la fuerte inversión observada en la formación bruta de capital fijo.
No obstante, la lectura de la variación trimestral desestacionalizada ofrece una interpretación más matizada: el PIB descendió 0,1% respecto al primer trimestre de 2025. Entre los componentes de la demanda, las exportaciones presentaron la mayor contracción trimestral, con -2,2%, lo que puede estar relacionado con condiciones externas, menores precios internacionales de algunos productos o menor demanda externa. El consumo privado también retrocedió -1,1% en términos desestacionalizados, señalando una moderación del gasto de los hogares en el trimestre. Asimismo, la formación bruta de capital fijo mostró una ligera caída trimestral de -0,5%, lo que indica que, pese a la fuerte expansión interanual, la inversión tuvo una corrección en el trimestre considerado.
En sentido contrario, el consumo público creció 1,1% respecto al trimestre anterior (datos desestacionalizados), contribuyendo a contrarrestar parcialmente la desaceleración de la demanda privada y de las exportaciones.
En conclusión, el segundo trimestre de 2025 presenta una fotografía mixta: mientras que la comparación interanual refleja un crecimiento notable impulsado por la inversión y ciertos sectores de servicios y financieros, la medida trimestral desestacionalizada evidencia una leve contracción del PIB, con caídas en exportaciones y consumo privado que moderan el dinamismo económico. Estos contrastes subrayan la importancia de observar tanto las variaciones interanuales como las trimestrales para comprender las tendencias subyacentes y los factores coyunturales que afectan a la economía.